"EL CLAMOR QUE LLEGA"

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LECTURA BÍBLICA DE HOY:

“LOS OJOS DE JEHOVÁ ESTÁN SOBRE LOS JUSTOS, Y ATENTOS SUS OÍDOS AL CLAMOR DE ELLOS”, Salmos 34: 15.

Gracias Dios mío por tu Palabra Santa y Perfecta. Gracias por escuchar nuestro clamor, gracias por las pruebas, gracias por las bendiciones. Te presento a los lectores y lectoras, ten misericordia y guárdalos de todo mal, prospéralos espiritual y materialmente. Reprende al hombre fuerte y glorifícate en el siguiente mensaje, en el nombre de Jesús. Amén.

MENSAJE *** EXHORTACIÓN *** SERMÓN *** REFLEXIÓN :

El espectro de la iniquidad y la maldad definitivamente que está causando estragos en diferentes niveles a nivel mundial.

Hemos sido afectados directa ó indirectamente por la crisis, que abarca lo espiritual, lo material y lo económico.

Cada vez estamos mas convencidos de que nadie está seguro ni aún en su propia casa.

Mi hija Angie, recién graduada en los Estados Unidos, conducía su auto el viernes por la noche en Michigan. Había salido de un Mall (centro comercial) junto a una amiga y cuando se paraba en un semáforo, venían unos jóvenes afroamericanos y la chocaron intencionalmente por tres veces consecutivas, a lo que ella ágilmente cruzó a otro carril donde habían más vehículos y pudo salvarse, porque los demás conductores la protegieron.

Cuando salimos a la calle no sabemos si vamos a regresar a nuestros hogares. Hoy, Dios nos está exhortando a humillarnos y a orar, tan pronto nos humillamos y oramos, entonces Él estará dispuesto a escucharnos, “SI SE HUMILLARE MI PUEBLO, SOBRE EL CUAL MI NOMBRE ES INVOCADO, Y ORAREN, Y BUSCAREN MI ROSTRO, Y SE CONVIRTIEREN DE SUS MALOS CAMINOS; ENTONCES YO OIRÉ DESDE LOS CIELOS, Y PERDONARÉ SUS PECADOS, Y SANARÉ SU TIERRA”, 2 Crónicas 7: 14.

No importa por lo que estés pasando, clama a Dios y Él te responderá, “CLAMA A MÍ, Y YO TE RESPONDERÉ, Y TE ENSEÑARÉ COSAS GRANDES Y OCULTAS QUE TÚ NO CONOCES”, Jeremías 33: 3.

Si la aflicción llega a tu vida, clama con fe para que Dios pueda escucharte, “PORQUE SI TÚ LLEGAS A AFLIGIRLES, Y ELLOS CLAMAREN A MÍ, CIERTAMENTE OIRÉ YO SU CLAMOR”, Éxodo 22: 23.

Son promesas reales, son promesas hermosas las que tenemos en esta Palabra de Dios, solo tenemos que creerle y obedecerle.

Vamos a clamar a Dios, en medio de las dificultades, tenemos que saber clamarle, “BIENAVENTURADO EL PUEBLO QUE SABE ACLAMARTE; ANDARÁ, OH JEHOVÁ, A LA LUZ DE TU ROSTRO”, Salmos 4: 3.

No hay otra salida ante los embates de las dificultades, los problemas y las sorpresas que nos trae el día a día.

Obviamente los incrédulos no hacen caso a los mandatos de Dios, pero cuando les viene el mal, cuando viene un terremoto, una tormenta, o cualquier circunstancia adversa, entonces quieren clamar a Dios, pero no los escuchará, “POR TANTO, ASÍ HA DICHO JEHOVÁ: HE AQUÍ YO TRAIGO SOBRE ELLOS MAL DEL QUE NO PODRÁN SALIR; Y CLAMARÁN A MÍ, Y NO LOS OIRÉ”, Jeremías 11: 11.

Es tiempo de clamar, pero hacerlo en comunión con Dios, pues éste es

“EL CLAMOR QUE LLEGA”

El clamor que Dios escucha. El clamor que le hacemos en medio de la nuestras tribulaciones, pero con un corazón contrito y humillado, “LOS SACRIFICIOS DE DIOS SON EL ESPÍRITU QUEBRANTADO; AL CORAZÓN CONTRITO Y HUMILLADO NO DESPRECIARÁS TÚ, OH DIOS”, Salmos 51: 17.

En la angustia, no te desesperes, espera pacientemente en Jehová, y Él inclinará hacia ti y oirá tu clamor, “PACIENTEMENTE ESPERÉ A JEHOVÁ, Y SE INCLINÓ A MÍ, Y OYO MI CLAMOR”, Salmos 40: 1.

Cristo te ama y te llama,

Ven a Él,

Dios te guarde,

Héctor Paula.