miércoles, 18 de julio de 2007

"EL PRECIO DE LA ESCLAVITUD"

Dios les bendiga mis santos hermanos y amigos!!!!!!!

Nuestra lectura bíblica de hoy:

Rom 6:20-23 "Porque cuando erais esclavos del pecado, erais libres acerca de la justicia. ¿Pero qué fruto teníais de aquellas cosas de las cuales ahora os avergonzáis? Porque el fin de ellas es muerte. Mas ahora que habéis sido libertados del pecado y hechos siervos de Dios, tenéis por vuestro fruto la santificación, y como fin, la vida eterna. Porque la paga del pecado es muerte, mas la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro"

Gracias por tu Palabra eterna, por tu Palabra perfecta Padre de la Gloria, te alaba mi alma, te bendice mi ser completo, tuyo es el Reino y tuya es toda la honra y toda la adoración. Reprendo todo demonio de cautividad en el nombre de Jesús. Bendice de una manera especial a todos los lectores y haz una obra maravillosa en cada uno de nosotros a través de este mensaje que tú Padre de la Gloria vas a ministrar a través de tu Espíritu Santo. Gracias en el nombre de Jesús. Amén.


El precio de la esclavitud es el título de este mensaje.

Como un testimonio vivo tengo que decir en esta hora que yo era un perfecto esclavo del pecado.

satanás me tenía preso en sus garras a través del pecado que dominaba mi vida en todos los aspectos que enmarcaban mi existir antes de conocer a Jesús.

Era tan inmerso que me encontraba en el pecado

que mi vida era todo un desastre.

Hice mucho daño,

pues no podía dominar el pecado, el pecado me dominaba a mi,

mi vida transcurría entre las mujeres,

el alcohol,

la hechicería,

la mentira,

la impiedad, la injusticia, la crueldad

y todos esos sentimientos negativos que arropan

a más de media humanidad

por medio de la esclavitud del pecado.

Lo más grande era que yo creía que me encontraba bien,

creía que todo marchaba bien en ese ambiente asqueroso que era mi vida,

porque el que está preso, esclavo del pecado cree que está bien.

Vemos hoy la cantidad de hogares destruídos,

familias enemistadas,

violencia intrafamiliar,

hijos fuera de control,

una sociedad casi autodestruida,

pues el pecado es lo que abunda,

los hijos se crían sin el temor de Dios,

y déjame decirte que lo que se hace fuera de Dios

no tiene el fundamento esencial,

pues sin Dios es imposible obtener victoria,

entramos en lo que se llama

un ciego dirijiendo a otro ciego,

los dos caerán en el mismo hoyo.

Esa es nuestra sociedad de hoy.

Los valores se han desvanecido

porque se ha sacado a Dios de los hogares,

de las instituciones,

y solo hay una religión que el estado reconoce como oficial,

y a esa religión era que yo pertenecía,

y era todo un desastre.

Es duro decirlo,

pero esa religión solo consigue etiquetar,

cubrir en papel de celofán fino

todo el pecado que tiene la gente de esa religión

para que la gente creyendo que es de esa religión

está bien con Dios

y pueda seguir su vida de pecado.

Pero hoy vengo a traerte esta Palabra poderosa de Dios

para que comprendas que el fin de la vida de pecado es muerte eterna de condenación,

y Dios no te creó para que te pierdas,

Dios te creó para que vayas al cielo,

para que tu alma pueda ser salva

y por eso te traigo esta Palabra de Salvación.

Lo más hermoso que pueda pasarle a un ser humano

es conocer a Jesús,

es convertirse a Jesús,

es arrepentirse

y vivir una vida agradable a Jesús.

Pues cuando conocemos a Jesús

es cuando nos damos cuenta

lo que éramos antes de convertirnos.

Amigo que me lees,

el ser cristiano

no es un jueguito de religión,

lo he dicho mucho,

esto es algo muy profundo y muy serio.

Debe de haber una transformación en nuestras vidas,

y entender lo que éramos antes,

entender que sin Cristo

la vida no tiene razón,

pues sin Cristo

la vida solo se conduce

hacia la muerte eterna de condenación.

Solo Cristo por el sacrificio hecho en la cruz,

y por su Sangre Preciosa

puede libertarnos del pecado

y hacernos siervos verdaderos de Dios

para que nuestro fruto sea la santificación

por medio del Espíritu Santo

y como fin la vida eterna en Cristo Jesús.

Y ese es el precio de la esclavitud de Cristo,

pues si somos esclavos de Cristo,

osea siervos de Dios

entonces se producirá nuestra santificación

si nos dejamos moldear de Dios,

si nos dejamos dirijir del Espíritu Santo

y nuestro fin será el cielo,

este es el precio que yo quiero pagar

ser un esclavo de Cristo,

un siervo del Señor,

esta es la única esclavitud

que Dios quiere de nosotros,

que hagamos su voluntad

y así obtendremos el cielo.

Bajo el manto poderoso de Jesús

el pecado no podrá enseñorearse de nosotros (vers. 14).

El pago de la esclavitud del pecado

es la muerte eterna de condenación

como dice nuestra lectura bíblica,

porque la paga del pecado es muerte.

Mas la dádiva ( el regalo) de Dios

es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro,

este es el precio de la esclavitud que Dios quiere de nosotros,

este es le precio de la esclavitud

que los cristianos evangélicos

estamos pagando

para que se cumpla la Palabra

y podamos obener la victoria

y poder vencer la muerte

pues en Cristo somos más que vencedores,

este es

EL PRECIO DE LA ESCLAVITUD,

en Cristo Jesús Señor nuestro

Dios te bendiga y te guarde,

Héctor Paula





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