LECTURA BÍBLICA DE HOY:
“JEHOVÁ, ROCA MÍA Y
CASTILLO MÍO, Y MI LIBERTADOR; DIOS MÍO, FORTALEZA MÍA, EN ÉL CONFIARÉ; MI
ESCUDO, Y LA FUERZA DE MI SALVACIÓN, MI ALTO REFUGIO”, Salmos 18: 2
Gracias
Dios mío por tu Palabra, perdona nuestras transgresiones, danos sabiduría de lo
alto y las fuerzas necesarias para continuar perseverando en tus caminos hasta
el fin, no nos dejes caer en tentación y reprende todo espíritu de maldad, en
el nombre de Jesús. Amén.
MENSAJE:
Cuando nos
encontramos en dificultades o en peligro clamamos a Dios, obviamente ese clamor
debe ser siempre, no cuando estemos en situaciones adversas, la gente en su
mayoría vive de espaldas a Dios y cuando se ve acorralada entonces claman a
Dios, eso no debe ser, tenemos que alabar y clamar a Dios en todo momento, ese
es
“EL VERDADERO CLAMOR”
El salmista David no escatimaba
esfuerzos en sus alabanzas, en sus clamores, por eso hoy te traigo este clamor
contundente, “JEHOVÁ, ROCA MÍA Y CASTILLO MÍO, Y MI LIBERTADOR; DIOS MÍO,
FORTALEZA MÍA, EN ÉL CONFIARÉ; MI ESCUDO, Y LA FUERZA DE MI SALVACIÓN, MI ALTO
REFUGIO”, Salmos 18: 2.
Cuando alabamos a Dios de corazón,
estamos dando puñaladas espirituales al mismo infierno, es por eso que Dios es
digno de toda alabanza, los demonios tienen que huir ante un corazón que alaba
a Dios, ven a formar parte de los verdadero adoradores que hemos sido limpiados
por la Sangre preciosa de Jesús, tú puedes, no lo pienses más.
Jesús te ama y te
llama, si no lo conoces, no lo pienses más, ven a Él.
Dios te bendiga !!!``
Héctor Paula
Para la Gloria de Dios.
No hay comentarios:
Publicar un comentario