Dios les bendiga ricamente!!!
Nuestra lectura bíblica:
Rom. 3: 23 "Por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios"
Gracias mi Dios por tu Palabra. Espíritu Santo, ministra en esta exhortación, salva las almas que no te conocen, sana al enfermo, revive al decaido, libera al cautivo, rompe toda cadena de las tinieblas, en el nombre de Jesús, amén.
El ser humano desde su nacimiento es propenso al pecado,
si dejamos a un niño sin ningún tipo de educación,
si le dejamos a su libre alberdrío obviamente será un pequeño monstruo humano.
El pecado entró a la humanidad por Adán,
y por eso toda la humanidad es pecadora,
su naturaleza es hacia el pecado y la maldad,
aún en diferentes manifestaciones de conducta.
Sin embargo, Dios por amor a esta humanidad envió a su Hijo amado Jesús
a morir por cada uno de nosotros
para que por medio de su Preciosa Sangre
podamos romper esa naturaleza pecadora
y pasar a ser una nueva criatura,
un nacer de nuevo,
una renovación de nuestra conducta,
de nuestro hablar,
nuestro caminar,
de nuestro andar,
en fin nos transforma.
El Espíritu Santo da testimonio de que realmente somos nueva criatura,
debe de existir un cambio profundo en nuestra manera de actuar,
tenemos que dejar que nuestro ser, nuestra alma, nuestro espíritu
sean un reflejo de Cristo en nuestras vidas.
El evangelio no es un jueguito de religión,
esto es muy serio.
Lo lamentable es que dentro del pueblo de Dios existan tantas personas que dicen que son,
pero que por sus frutos sabemos que no lo son,
obviamente esto está reseñado en la Biblia
pues para que existan los cristianos trigo,
deben de existir los cristianos cizaña,
pero este no es un artículo de juicio,
el juzgar es una tarea exclusiva de Dios.
Entonces cuando somos transformados,
cuando hemos sido impactados por la palabra santa de Dios,
cuando hemos entendido el propósito que Dios tiene para cada uno de los que hemos recibido a Cristo como nuestro único y suficiente,
entonces nos invade una sensación de amor por las almas.
Quiero testificar aquí,
que cuando veo un ex-cristiano, osea un descarriado,
entra en mí un profundo dolor que muchas veces me brotan las lágrimas,
en realidad se me compunje el alma
cuando veo a una persona que fue cristiana
y hoy está alejada o alejado de Cristo,
no existe en mi vida un sentimiento de tristeza y desesperación
que se pueda comparar al que siento
cuando veo un descarriado,
ver como el diablo pudo convencerlo o convencerla
de salir de este maravilloso e inigualable camino de Cristo.
A veces pienso que el que se descarría
nunca llegó a ser real y efectivamente un cristiano de primera,
sí, por que en estos caminos existe diferentes tipos de cristianos,
los vemos,
los palpamos,
el público, la gente lo ve, lo percibe, se diferencia y se ve,
pues las obras de la carne son manifiestas,
y por encima de todo tenemos que revisar diariamente,
a cada segundo nuestro testimonio,
por eso pueden verse señales definidas
cuando un cristiano que no es de primera está por descarriarse.
El cristiano de primera es como el monte de Sión,
que no se mueve,
es el cristiano que no negocia las cosas de Dios,
es el cristiano que sin importar las circunstancias,
está firme y no desmaya,
tenemos y debemos de ser siempre
cristianos de primera.
A donde quiero llevarte en este momento?
a que conquistemos las almas perdidas.
La gente está superocupada en sus quehaceres,
en sus placeres, en sus estudios, en sus metas,
en sus diversiones, en sus entretenimientos
en sus lecturas
y Dios siempre está cada vez más lejos de sus pensamientos y de sus decisiones,
su vida solo circunda en su status social,
en sus metas materiales,
en sus bienes,
en sus vehiculos,
en sus casas,
en sus familias,
en sus trabajos,
en sus deleites
y ponen todo tipo de excusas las cuales tienen como objetivo no venir a Cristo.
Es increíble la dureza del corazón de la gente en estos momentos que vive el planeta,
con tanta tecnología,
con tanta ciencia,
con tanta computadora,
con tanto celular,
con tanto avance,
comiendo, bebiendo,
casándose y dándose en casamiento,
es el mismo escenario que se vivía antes del diluvio de Noé,
hay una semejanza tan grande
que es innegable que Cristo viene muy, pero muy pronto,
y la gente se quedará perpleja,
abrumada,
preocupada,
angustiada,
desesperada,
impotente,
impactada,
desmayada,
cuando ocurra el evento que los cristianos auténticos esperamos:
el Arrebatamiento o Rapto de la Iglesia,
donde miles de Cristianos desapareceremos
un día no muy lejano,
y las noticias internacionales,
las cadenas de televisión,
los diarios a nivel mundial
no darán a basto
ante el impacto mundial que esto representará.
Hoy escuchamos todo un historial de excusas,
todo una lista interminable de excusas para no venir a Cristo, por ejemplo
"cuando Dios me toque",
"Otro día...",
"tal vez cuando vuelva a visitarlos",
"Hoy no",
"yo creo en Dios, y vivo bien así",
"Yo no le hago daño a nadie"
"Yo no bebo ni fumo"
"Yo no robo ni hago lo malo",
"Yo soy muy bueno y doy muchas cosas a los pobres",
"Yo soy cristiano",
"Dios tiene que hablarme"
en fin no terminaría la lista.
Pero déjame decirte que el texto bíblico nos dice:
"Por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios",
esto quiere decir que no hay intermedios,
no hay más o menos,
no hay incertidumbre,
no hay caminos,
no hay salidas,
solo existe una sola salida para poder escapar del pecado,
solo existe una y exclusiva alternativa para alcanzar la salvación,
solo hay una opción,
solo hay un camino
y su nombre es Jesús de Nazaret,
nombre que es sobre todo nombre
y sobre el cual se doblará toda rodilla
y toda lengua confesará que Él es el Señor.
Jesús, Rey de Reyes y Señor de Señores,
el Poderoso de Israel,
el León de la Tribu de Judá,
el fiel y verdadero,
ese Jesús vivo y de poder,
ese Jesús que entró en mi vida,
ese Jesús que ha dejado al consolador,
al paracleto,
a la persona del Espíritu Santo
para que hoy mi alma, mi espíritu y mi ser
estén conectados ante su presencia,
que ha hecho de mi un ser que nunca supo lo que fue llorar
y que hoy por ese Jesús que te presento hoy,
ante la jovencita que tenía leucemia terminal en Nigua,
pueblecito cercano a la capital,
que estaba postrada en un lecho de muerte,
donde su familia fue a buscarme para orar por ella
y que ese Jesús precioso me puso una unción,
donde su gloria fue manifiesta
y hasta las sillas de esa humilde casita se movieron de la unción,
ese mismo Jesús la sanó para siempre,
y esa misma noche mientras oraba por ella
mis lágrimas se derramaban sin control
y Dios obró de una manera poderosa
en sanidad divina sobre esta jovencita de apenas 15 años.
Por eso puedo decirte y testificare que le sirvo a un Dios real,
a un Cristo vivo
a un Espíritu Santo que me corrije y me guía
y obviamente decirte amigo, amiga que lees que Él te llama en este momento
y te dice que dejes las excusas,
que en estos momentos Él te está tocando,
te está llamando,
el tiempo se termina,
ven a Cristo hoy
mañana puede ser tarde.
Dios te bendiga y te guarde,
Héctor Paula
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