domingo, 27 de mayo de 2007

"JUSTICIA, POR FAVOR...!!!"

Dios les bendiga rica y abundantemente!!!!!!!

Nuestra lectura Bíblica:

Mateo 5: 6 "Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia, porque ellos serán saciados"

Dios añada bendición a su Palabra, para que cada uno de nosotros podamos entender lo que el Espíritu Santo tiene para cada uno de nosotros en este artículo-exhortación. Gracias Padre por tu bendita Palabra. Salva las almas y háblanos para edificación y salvación. Reprendo al devorador en el nombre de Jesús, ato y reprendo al hombre fuerte y lo declaro inoperante, en el nombre de Jesús de Nazaret. Amén.

Cuantas veces hemos escuchado o dicho esa expresión, ese clamor de justicia, por favor justicia, es un clamor a diario, pues a diario vemos las injusticias en todo nuestro entorno.

Vemos en las noticias como el ser humano se siente muchas veces impotente,

se siente destruido por falta de justicia.

Me sentí muy apenado con el caso de una mujer que un oficial de la policía la obligó a tener sexo oral siendo ella una testigo de un caso que el oficial investigaba y sencillamente éste fue descargado,

ante la impotencia de la sociedad que clamaba justicia.

Hoy vemos que en algunos casos se están aplicando justicia, pero tomada por pinzas, osea que son casos muy excepcionales, los casos de aplicación de justicia plena que vemos en la actualidad.

En la sociedad norteamericana se aplica justicia en una gran parte de los casos, pero vemos como se discrimina los casos de hispanos, afroamericanos y de otras nacionalidades que no sean los norteamericanos.

Ellos aplican justicia pero con mucha discriminación, y eso nos hace sentir mal.

Hemos visto casos de abusos policiales, de persecución migratoria a los ilegales y muchos casos que sería largo enumerar,

hay un verdadero clamor de justicia.

En todos nuestros países hemos visto como la injusticia ha prevalecido,

acabamos de ver lo que ocurre en Venezuela con una emisora de televisión,

que por no estar de acuerdo con el gobierno, la cierran,

y no quiero inmiscuirme en los asuntos internos de ningún país,

sencillamente trato de expresar un mensaje de la falta de justicia reinante.

En mi país vemos como los ladrones, los pillos, los delincuentes en su gran mayoría son atrapados

y al otro día usted los ve tan campantes en las calles como los que más.

He atrapado algunos ladrones en pleno acto de robo en diferentes lugares y circunstancias y en todos los casos me he enterado que han sido vistos a los pocos días de atraparlos y entregarlos a las autoridades.

Hay un verdadero desajuste, existe una fragilidad muy marcada en la justicia.

Vemos criminales que son libertados al poco tiempo de cometer el crimen

y los familiares claman por justicia.

Vemos una sociedad hambrienta de justicia,

percibimos como la población día a día clama por justicia.

Y poco a poco hemos creado una sociedad en que la delincuencia ha ido creciendo en la misma proporción en que esa sociedad ha avanzado,

obviamente la delincuencia ha crecido tanto

que se le ha ido de las manos a las autoridades,

pues se ha creado una generación que viene desde niño en ese ambiente delicuencial.

Estando yo en un lugar pude ver una familia sentada donde el hijito varón de apenas cinco o seis añitos ya tenía un arete en su oreja izquierda y una pelada caliente.

Esta mañana pude ver dos niñas hermanitas una de seis y otra de ocho aproximadamente, y las dos tenía uñas acrílicas larguísimas que apenas podían tomar en las manos el pedazo de pollo frito que se comían.

Vemos los jovencitos con toda una indumentaria estrafalaria, con aretes,

con todo un libertinaje aberrante,

entonces queremos una sociedad sin delincuencia,

pero es que el delincuente lo crean los propios padres en esta sociedad de hoy,

y Dios está observando lo que ocurre,

pues todo está en el propósito de su voluntad,

y lo que estamos viendo hoy no es más que el cumplimiento profético de los últimos tiempos,

pues ya todo va de mal en peor.

Solo nos queda una esperanza,

la única esperanza: Jesús de Nazaret.

Por medio a Jesús podemos experimentar la libertad y la confianza en que si lo hacemos el eje de nuestras vidas Él obrará en justicia.

No existe ni un solo problema que Jesús no pueda resolverte,

pues cuando el hombre te dice que no,

Jesús te dice si,

y te ayuda a resolver el problema, con solo recibirlo como tu único y suficiente Salvador.

Uno de los problemas que mas nos angustia es la falta de justicia

por eso en esta hora vengo a decirte

que Jesús te suministrará la justicia que le pidas con fe.

Solo tienes que tener hambre y sed de justicia,

pero con Jesús como Juez,

como el que va a resolver el problema de justicia.

Es tan importante esto que Cristo nos da una bendición,

nos da una promesa

y nos dice que somos bienaventurados.

Déjame decirte que cuando la Biblia nos dice que somos bienaventurados

nos está dando la bendición más grande que todo ser humano pueda aspirar,

ser un bienaventurado de Jesús es el más grande galardón,

el más grande privilegio que humano pueda tener sobre la tierra.

Hoy nuestra meta como cristianos debe ser que Dios nos catalogue como bienventurados,

pues siendo bienaventurados estamos alcanzando

la estatura del varón o la varona que Dios quiere que seamos

para merecernos la salvación.

Por eso la Biblia nos dice "Bienaventurados los que tiene hambre y sed de justicia, porque ellos serán saciados"

Es decir que en el cielo no habrá lugar para los que han practicado la maldad en la tierra sin arrepentimiento,

por eso debemos mantenernos con la esperanza en que Dios hará la justicia,

aún en esas circunstancias difíciles que se nos presentan

y que son duras,

pues implican un ser querido,

el Señor se encargará de hacer la verdadera justicia,

pues dice la Palabra que la venganza pertenece a Jehová.

Aunque la justicia secular actúe,

déjale a Dios la justicia divina

de la cual nadie podrá escapar,

por eso aunque clames ¡¡Justicia, Por Favor...!!!,

piensa en que Dios hará la justicia

y serás un bienaventurado de Jesucristo,

aunque tengas hambre y sed de justicia,

en Cristo serás saciado.

Dios te bendiga y te guarde

Héctor Paula


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