viernes, 2 de noviembre de 2007

"PAZ EN MEDIO DE LA TORMENTA"

Dios les bendiga mis santos hermanos en Cristo y amigos lectores todos!!!

Hemos sido afectados en nuestro País, la República Dominicana, por un fenómeno de la naturaleza, el cual ha traído terribles innundaciones y daños casi incuantificables en vidas humanas y pérdidas en la agricultura, autopistas, puentes, casas arrasadas por las riadas, en fin ha dejado una estela de muerte y destrucción prácticamente en toda la geografía del país. Nos unimos en oración para pedir fortaleza a todos los afectados y a los familiares de los fallecidos, esperamos que Dios todopoderoso nos de fuerzas a todos para poder reponernos de esta gran tragedia. Poco a poco nos iremos recuperando y en este proceso pido a mi Dios, Jehová de los ejércitos que nos guíe en el nombre de Jesús, que el Espíritu Santo nos pueda hacer entender que en medio de la tragedia hay un Dios al cual debemos de pedirle misericordia y humillarnos ante su presencia, porque en el fondo profundo le fallamos continuamente. Gracias mi Dios por ayudarnos a resistir esta terrible prueba.

Nuestra lectura bíblica de hoy:

Mateo 8: 24-26

"Y he aquí que se levantó en el mar una tempestad tan grande que las olas cubrían la barca; pero él dormía. Y vinieron sus discípulos y le despertaron, diciendo: ¿Señor, sálvanos, que perecemos! El les dijo: ¿Por qué teméis, hombres de poca fe? Entonces, levantándose, reprendió a los vientos y al mar; y se hizo grande bonanza".

Gracias Dios mío por tu Palabra Santa y Verdadera. Te presento mi vida, pidiéndote Padre amado que me perdones por mis fallas, por mis debilidades, por mis flaquezas, por mis pecados, por no entregarte completamente mis batallas, perdóname Padre en el nombre de Jesús. Intercedo en este momento por cada lector para que tú, Padre Celestial, te estés glorificando en la vida de cada uno de ellos y de ellas, en el nombre de Jesús, Sé propicio a cada uno de ellos por los méritos de Cristo. En el nombre de Jesús. Amén y amén.



Toda tormenta trae angustia y desesperación.

En medio de los problemas acuciantes que hoy vive mi país no quiero por ninguna circunstancia que ninguno de mis lectores se sienta mal,

pues en medio del dolor solo quiero traer esperanza del cielo en este mensaje de hoy.

Si ustedes buscan en los escritos anteriores encontrarán un mensaje titulado "UNA ALERTA ROJA" el cual publiqué el 10 de Julio de este año, en este, su blog cristiano "MINISTERIOS MAHANAIM INTERNACIONAL.

En este mensaje hablé ampliamente de la tormenta y las alertas que dan las autoridades,

y llevé esto al plano espiritual,

les exhorto a que lo busquen y lo lean,

pues es muy edificante en medio de lo que nos afecta hoy día.

Y precisamente es lo que necesitamos en estos momentos, mensajes de paz en medio de esta gran tormenta que nos consterna y nos agobia.

La Biblia registra en la lectura de hoy una gran tormenta en el mar, la cual era tan grande que cubría la barca en que se encontraba nuestro Señor Jesucristo y sus discípulos.

Esto es una representación de lo que nos ocurrió, una gran tormenta que se produjo en el mar y cubrió prácticamente nuestro país.

Por esta representación bíblica del mismo escenario que ocurrió en nuestro país, vamos a desarrollar este mensaje de Dios.

La tormenta Noel cubrió nuestro país,

abnegó de aguas casi todos los ríos, arrollos, cañadas, afluentes, presas

y vimos como quedó cubierto el país,

tal y como quedó abnegada de agua aquella barca.

Fueron momentos de angustia y desesperación,

se sembró el pánico,

el miedo,

el terrror,

el temor

cuando solo veíamos el paso de la estela de muerte y destrucción de esta tormenta.

La Biblia reseña un adverbio de duda: "Pero".

Dice la Biblia: "Pero él ( nuestro Señor Jesús) dormía"

¿Qué nos revela el Espíritu Santo con este "pero"?

Dios tiene una revelación en su Palabra,

para que por medio de esa revelación,

nosotros entendamos su naturaleza.

Mientras más conozcamos la naturaleza de Dios,

más podemos entender el propósito que Él tiene con cada uno de nosotros.

Esto es una gran revelación.

Dios tiene para tí y para mí,

una hermosa promesa,

tiene para tí y para mi un gran propósito.

Dios trabaja con cada uno de nosotros,

de manera que podamos alcanzar la salvación tan grande que nos tiene reservada a todo creyente que se ha separado para el Señor,

y ha renunciado a ese mundo de pecado y maldad que hoy observamos.

Nosotros sabemos que el mundo va en un desenfreno,

es más yo te haría la siguiente pregunta:

¿Que fuera de este mundo si no hubiese aparecido el sida?

El sida vino a ser algo como un freno que Dios permitió

para que la humanidad se aguantara un poco,

se refrenara un poco,

pues como íbamos,

estábamos compelidos,

estábamos conducidos

hacia un total desenfreno sexual.

Y hoy lo que hemos visto es una humanidad viviendo prácticamente de espaldas a Dios,

obviamente no hay que ser un erudito, un entendido

para saber el estado de maldad y violencia

en que está prácticamente toda la faz de la tierra.

Nuestro país no escapa a esto.

Aún dentro del pueblo de Dios,

observamos un alejamiento de la sana doctrina,

de la senda antigua.

Todo se está arropando directa o indirectamente

por el ministerio de la iniquidad y las tinieblas.

Todo se está conduciendo tal y como las profecías bíblicas indican.

Osea que estamos viviendo un momento histórico-profético relevante e indicativo de que

Cristo viene muy pronto.

Por eso los discípulos en la barca no supieron lo que tenían entre ellos,

ellos tenían al maestro en aquella barca,

pero no lo entendieron.

El Señor permitió aquella tormenta,

tal y como permitió que Noel entrara a nuestro territorio.

Entonces ¿que pasó con los discípulos en aquel instante?

Que no tuvieron la fe suficiente para entender que el Maestro estaba allí,

y que si ellos clamaban en el nombre de Él,

entonces esa tormenta no les hubiera molestado.

Es seguro que cuando clamaran al Padre en el nombre del Hijo,

entonces Dios hubiese controlado la tormenta.

Pero los discípulos no tenían esa fe sobrenatural que Dios nos está reclamando.

Ellos no recurrieron a lo que el Maestro tanto les enseñó,

que si tuviesen fe como un granito de mostaza,

le dirían a ese monte que se moviera y ese monte tendría que moverse.

Les faltó esa fe sobrenatural.

Y hoy tenemos ese mismo escenario.

Vivimos sin esa fe sobrenatural.

En el pueblo de Dios también lo vemos,

hemos echado la fe sobrenatural a un segundo o tercer plano,

y se le ha dado prioridad a lo bonito de los cultos,

a atraer miembros sin importar como,

permitiendo toda clase de música mundana dentro de las iglesias.

Yo me siento terriblemente mal cuando veo tanto ritmo de merengue,

de reguetón,

de bachata

y todo tipo de ritmo mundano con letras cristianas,

es más en estos días iba con una persona cristiana en su auto

y escuché un ritmo de los que cantan los espiritistas, los palos estos que se oyen en esos rituales de gagás y atabales,

esto lo escuché con letras cristianas en un CD "cristiano".

Pero por favor

¿A donde es que vamos a llegar?

Ya nada es nada.

Se predica un evangelio de progreso,

de eso no es ná,

un evangelio de moda,

donde hay artistas que antes de tocar un baile mundano y a beber ron, hacen una oración.

Vemos ahora en programas de televisión que invocan a Jesús,

pero todo es mundano,

porque no quieren soltar el mundo.

Ahora quieren un evangelio

con un pie en la iglesia

y el otro pie en el mundo.

Y yo les pregunto

¿Como se debe sentir Dios?

por que ni hablar de la gente inconversa,

hay una dureza de corazón que espanta.

La gente le teme a convertirse a Cristo verdaderamente,

y por eso es que hay toda una proliferación de cristianos modernos,

que como dice el evangelista Yiye Avila,

si se salvan, se salva el diablo.

Este es un momento muy importante.

Cristo ya viene pronto.

Se está perdiendo la fe,

y el mismo Jesús en una ocasión se lo pregunto a sus discipulos,

antecedido de un "pero" también

y les dijo

"Pero, cuando el Hijo del Hombre venga, hallará fe en la tierra?

Hoy en día tenemos a Cristo mas cerca de lo que los discípulos lo tenían,

pues ellos lo tenían en una barca,

pero hoy los cristianos lo tenemos en nuestros corazones.

Pero es importante saber si lo tenemos en espíritu y en verdad.

Cristo quiere habitar en nosotros,

pero muchas veces no lo dejamos aún siendo cristianos.

Hoy en día amigo que me lees,

amiga que lees

Cristo quiere morar en tí,

con solo aceptarlo en tu corazón,

Cristo morará en tí.

Y por eso,
aunque vengan tormentas,

aunque vengan tempestades

con Cristo estarás sobre la roca,

siempre y cuando oigas su Palabra y la cumplas,

no importan los vientos,

no importan los rios,

no importan las lluvias,

si edificas tu casa sobre la roca inconmovible que es Cristo Jesús,

no caerá.

Ven a Cristo,

y cuando tengas la fe que Él quiere de nosotros

entonces obrará en tu vida,

en tu familia.

Por eso el Señor le dijo a sus discípulos

cuando ellos lo despertaron y le dijeron "sálvanos que perecemos",

les dijo: ¿Por qué teméis, hombres de poca fe?

Y hoy Cristo no quiere que tu temas,

Cristo quiere que le pidas esa fe sobrenatural que Él está dispuesto a otorgarte,

si te humillas

y le pides en oración y ruego,

y vives una vida agradable a su presencia.

Entonces el controlará no solo la tormenta física,

sino que controlará todas las tormentas emocionales,

espirituales

físicas

en tu vida.

Controlará ese problema tan grande que te agobia,

controlará tu carga tan pesada

que no quieres entregársela a Él.

El tiene el control de todo.

Lo primordial en este momento es poder concectarse,

poder sintonizarse con su Palabra

y entender que solo a través de Jesucristo podremos obtener la victoria,

que quiere darte esa bonanza que dice nuestra lectura bíblica de hoy,

que Él está dispuesto a darte

PAZ EN MEDIO DE LA TORMENTA.

Dios te bendiga y te guarde

Héctor Paula



No hay comentarios: