martes, 25 de marzo de 2014

"LIMPIEZA DEL PECADO"


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LECTURA BÍBLICA DE HOY:

 

EL SIGUIENTE DÍA VIO JUAN A JESÚS QUE VENÍA A ÉL, Y DIJO: HE AQUÍ EL CORDERO DE DIOS, QUE QUITA EL PECADO DEL MUNDO”, Juan 1: 29.

 

Gracias Dios mío por tu Palabra Santa y Perfecta. Gracias por tus misericordias, las cuales son nuevas cada mañana. Gracias por la vida de los lectores y lectoras, no permitas que ninguno, ninguna se pierdan, obra milagros en ellos y ellas. Reprende toda fuerza de las tinieblas y glorifícate en el siguiente mensaje, en el nombre de Jesús. Amén.
 

 

MENSAJE *** EXHORTACIÓN *** REFLEXIÓN:

 

El hombre y la mujer desde la creación han pecado.

 

El pecado ha sido el gran abismo que separa al hombre de la Gracia de Dios. 

 

Toda la historia bíblica ha narrado la manera en que el hombre ha pecado, ha transgredido los preceptos, enseñanzas,  disposiciones, mandamientos, ordenanzas y exhortaciones que Dios nos ha dejado plasmados en la Biblia.

 

En el túnel de transición del viejo al nuevo testamento, transcurrieron cuatrocientos años en que Dios no tuvo comunicación con el hombre, pues ahora venía la siguiente etapa en que Jesús sería enviado al mundo, para tratar, en un plan B de Dios, con el hombre y su pecado.

 

Ya no bastaban los corderos que se sacrificaban para cubrir los pecados en el antiguo testamento, en que el sumo sacerdote rociaba la sangre de los animalitos al pueblo, pero esta sangre no era suficiente.

 

El hombre continuaba en su pecado sin un genuino arrepentimiento.

 

Y es que había que derramar sangre para poder producir la expiación, o sea el perdón de los pecados, y es en ese diseño divino que Dios nos envía a Jesús, “Y DARÁ A LUZ UN HIJO, Y LLAMARÁS SU NOMBRE JESÚS, PORQUE ÉL SALVARÁ A SU PUEBO DE SUS PECADOS”, Mateo 1: 21.

 
El panorama actual es devastador en cuanto al pecado del hombre.  Lo ocurrido en el antiguo testamento es como un jueguito de niños con lo que vemos hoy.

 
Obviamente, todo lo que vemos ya había sido profetizado, los eventos actuales y la situación mundial se han reordenado de una manera tal, que nos encontramos en el escenario descrito por Dios y que nos indica que Cristo está a las puertas de venir por segunda vez a la tierra.

 
Por tanto es necesario que vengas a Cristo, porque en la vida de todo hombre y de toda mujer tiene que producirse una

 
 

LIMPIEZA DEL PECADO
 

 

Y es que el pecado no se puede limpiar ni con lejía, solo Jesús puede limpiarlo, “AUNQUE TE LAVES CON LEJÍA, Y AMONTONES JABÓN SOBRE TI, LA MANCHA DE TU PECADO PERMANECERÁ AÚN DELANTE DE MÍ, DIJO JEHOVÁ EL SEÑOR”, Jeremías 2: 22.

 

Ya no son los corderitos que sacrificaban para solo cubrir los pecados, ahora tenemos al Cordero de Dios, al Cordero Perfecto, al Cordero inmolado, el cual derramó su Preciosa e inmaculada Sangre por mis pecados, por tus pecados, “EL SIGUIENTE DÍA VIO JUAN A JESÚS QUE VENÍA A ÉL, Y DIJO: HE AQUÍ EL CORDERO DE DIOS, QUE QUITA EL PECADO DEL MUNDO”, Juan 1: 29.



Jesús quiere limpiar mis pecados, tus pecados.

  

Él te ama,

 
 
Dios te guarde,

  

Héctor Paula
 
 
 
 

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