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LECTURA
BÍBLICA DE HOY:
“PUES
PARA ESTO FUISTEIS LLAMADOS; PORQUE TAMBIÉN CRISTO PADECIÓ POR NOSOTROS,
DEJÁNDONOS EJEMPLO, PARA QUE SIGÁIS SUS PISADAS”, Santiago 2: 21.
Gracias
Dios mío por tu Palabra. Perdona nuestras ofensas, nuestras debilidades. Te
presento los lectores y lectoras, obra milagros en sus vidas, que ellos vean tu
grandeza y puedan ser impactados por la Palabra. Reprende al hombre fuerte y
glorifícate en el siguiente mensaje, en el nombre de Jesús. Amén.
MENSAJE
*** EXHORTACIÓN*** REFLEXIÓN:
Desde
pequeños crecimos bajo la dirección de nuestros padres ó tutores y los maestros
donde acudimos a estudiar.
Pero
el niño está sometido a otras influencias, y es cuando no están en el hogar,
los compañeritos de estudio pasan más tiempo real con ellos que con nosotros
los padres.
Debemos
y tenemos que tener mucho cuidado en la crianza de nuestros hijos, porque ellos
van a seguir nuestras pisadas.
Donde
pisemos, ahí mismo ellos pisarán.
No
podemos exigir al adolescente que no fume, si nosotros fumamos.
Lo
primero es que hay que enviar a los niños a la escuela bíblica.
Usted
puede ser de cualquier denominación ó no ser cristiano, pero en su localidad existen iglesias de
sana doctrina, localícelas y no deje de enviar sus niños a la escuela
bíblica.
Recibirán
las instrucciones bíblicas que garantizarán su formación en el temor y en el
camino de Dios, “INSTRUYE AL NIÑO EN SU CAMINO, Y AUN CUANDO FUERE VIEJO NO SE
APARTARÁ DE ÉL”, Proverbios 22: 6.
Es
tiempo de entender y obedecer lo que Dios nos ordena, hay que tener mucho
cuidado con las
“PISADAS A SEGUIR”
El
niño va a tomar nuestros paradigmas, para ellos somos sus héroes, no podemos
fallarles en este concepto.
Y
esa responsabilidad tiene que comenzar en nosotros mismos, Cristo nos ha dejado
su ejemplo, padeció por nosotros y nos ha llamado para que sigamos sus pisadas,
“PUES PARA ESTO FUISTEIS LLAMADOS; PORQUE TAMBIÉN CRISTO PADECIÓ POR NOSOTROS,
DEJÁNDONOS EJEMPLO, PARA QUE SIGÁIS SUS PISADAS”, Santiago 2: 21.
Si
pisamos las pisadas de Jesús, nuestros niños también las pisarán y podrán
navegar hacia puerto seguro en la marea de este mundo con tantas dificultades y
tentaciones.
Ven
a Cristo, ven a pisar sus pisadas.
Dios
te guarde,
Héctor
Paula
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