“EFECTOS DE LA PALABRA”

LECTURA BÍBLICA DE HOY:

Isaías 55: 11, “ASÍ SERÁ MI PALABRA QUE SALE DE MI BOCA; NO VOLVERÁ A MÍ VACÍA, SINO QUE HARÁ LO QUE YO QUIERO, Y SERÁ PROSPERADA EN AQUELLO PARA QUE LA ENVIÉ”

Gracias Dios mío por tu Palabra. Te presento los lectores y lectoras, glorifícate en sus vidas, llévate toda enfermedad, dolencia, depresión, toma el dominio y el control de sus circunstancias, establece tu orden divino en cada uno de ellos y ellas, en el nombre de Jesús. Amén.

MENSAJE:   

Es muy importante la palabra que hablamos, con ella bendecimos y con ella maldecimos y esto no puede ser.

Debemos entender algo, la palabra tiene mucho poder, por eso debemos de tener cuidado al hablar, en lo que le decimos a los demás.

Una palabra mal dicha puede provocar heridas incurables.

El mundo espiritual de maldad escucha lo que hablamos. 

Conocí una persona y cada vez que su niño hacía una travesura le vociferaba: mira homosexual.  A todo lo que el pobre niño hacía el padre le decía homosexual y pude ver ese caso, el niño cuando creció fue homosexual.

Quiero que esto les quede bien claro, son reales los

“EFECTOS DE LA PALABRA”

La palabra expresada construye o destruye. Mucho ojo con esto.

En otro orden, es esencial predicar la Palabra de Dios, pues esa Palabra, cuando la decimos a los que nos escuchan producen efectos de mucha bendición, pues tenemos promesas de que esa Palabra es cómo si sembráramos una semillita.

No podemos parar de predicar la Palabra de Dios, el Espíritu Santo se va a encargar de germinarla.

No podemos predicar tratando de que las personas se conviertan en ese momento, lo correcto es predicar el mensaje de salvación, no de condenación, entonces las personas van a captar ese mensaje de salvación.

La Palabra los va a impactar, es entonces cuando debemos orar por liberación de las ataduras que la persona tiene y así  el Espíritu Santo hará su trabajo de convencer a esa persona.

La Palabra de Dios va a hacer los efectos de bendición sobre la vida de las personas que no son cristianas, si las predicamos con sabiduría, sin estar mandando a la gente para el infierno, como he escuchado a mucha gente predicando en las calles.

Vamos a pedir dirección de Dios para que esa palabra sea prosperada en lo que Dios quiere, “ASÍ SERÁ MI PALABRA QUE SALE DE MI BOCA; NO VOLVERÁ A MÍ VACÍA, SINO QUE HARÁ LO QUE YO QUIERO, Y SERÁ PROSPERADA EN AQUELLO PARA QUE LA ENVIÉ”, Isaías 55: 11

Si no conoces a Jesús, el tiempo apremia, no lo pienses más, ven a Él !!!

Dios te bendiga !!!    

       

Héctor Paula.

Para la Gloria de Dios