Nuestra lectura bíblica:
Santiago 5: 7-8 "Por tanto, hermanos, tened paciencia hasta la venida del Señor. Mirad cómo el labrador espera el precioso fruto de la tierra, aguardando con paciencia hasta que reciba la lluvia temprana y la tardía. Tened también vosotros paciencia, y afirmad vuestros corazones; porque la venida del Señor se acerca".
Gracias mi Dios por tu Palabra, gracias por tu misericordia, que nos das cada día de vida para servirte, alabarte y glorificarte, porque tu eres digno de toda alabanza y de toda adoración. Permite Padre que cada lector sea salvo por tu gracia y por tu misericordia, santifícanos cada día y líbranos de las asechanzas del enemigo de las almas, en el nombre de Jesús. Amén.
Lo más importante para el labrador,
para el campesino es esperar la cosecha de lo que siembra.
Si meditamos en lo que significa sembrar la semilla
para que germine la plantita
y luego crece y se reproduce,
entenderemos que es algo grandioso,
es algo que nuestra mente humana se encuentra pequeñita
en relación al significado de la cosecha final.
Pensemos pues en que el campesino
lo primero que tiene que hacer es preparar la tierra,
hacer los surcos,
sembrar la semilla
y en muchos casos esperar la lluvia.
Esta espera es paciente,
y es lo que Dios nos quiere hacer entender
cuando compara la venida del Señor
con la espera de la lluvia temprana y la tardía.
Es una espera de paciencia,
es una espera de paz,
es una espera de sacrificios,
es una espera de entendimiento,
es una espera de inteligencia,
por eso es que dice la Biblia
que el principio de la sabiduría es el temor de Jehová.
Los que esperamos la venida del Señor
somos los más inteligentes de la tierra,
porque estamos esperando lo eterno en Cristo,
estamos esperando tierra nueva y cielo nuevo,
los inteligentes terrenales tienen sus méritos terrenales,
son científicos,
informáticos,
electrónicos,
grandes profesionales,
comerciantes, peloteros, políticos, industriales, terratenientes, productores,
pero estos méritos terminan un día,
por eso es que es más inteligente esperar en Cristo.
Pero tú me dirás que Cristo vino,
que ya Él hizo su propósito,
es cierto hizo su propósito
pero tienes que recibirlo en espíritu y en verdad,
no acomodadamente
y a tu parecer
sino tal y como la Biblia lo establece,
aceptándolo como tu único y suficiente Salvador
y arrepintiédote y convirtiéndote al Evangelio.
Hoy existen infinidades de corriente pseudo-cristianas
que están llevando falsas doctrinas
y hacen que la gente busque a Dios de cualquier manera,
pero esto es peligroso,
si estás en un grupo que no sea genuinamente cristiano evangélico,
busca una iglesia
donde la Biblia sea el eje,
y Cristo el camino,
y el Espíritu Santo el guía,
entonces, si estás en esos grupos modernistas,
sabrás que estás en otro evangelio diferente,
y la Biblia establece que esto es anatema,
osea maldito,
por lo cual te exhorto a que vengas
al evangelio de Cristo,
y busques una iglesia preferiblemente pentecostal,
y establecerás la gran diferencia,
aunque sabemos que la iglesia no salva.
Por todo lo cual Dios nos ordena,
nos manda a que tengamos paciencia
hasta la venida del Señor,
Él vendrá otra vez,
pero no vendrá en relación con el pecado,
no vendrá a morir por tí,
ya el lo hizo,
Él vendrá a juicio,
en el Arrebatamiento,
por eso, así como el labrador espera el precioso fruto de la tierra,
así quiere Dios que esperemos a Jesús,
aguardando con paciencia
hasta que reciba la lluvia temprana,
osea las bendiciones espirituales
que recibes cuando eres cristiano,
cuando te conviertes a Cristo,
y la lluvia tardía
que será estar preparado para la venida del Señor
y te puedas ir en el Rapto de la Iglesia,
por lo que nos dice Dios
que tengamos esa paciencia
y afirmemos nuestros corazones
porque la venida del Señor se acerca,
y no hay la menor duda
de que nos encontramos justamente
en el momento profético de los últimos tiempos,
en que ya se acerca el novio
a buscarnos a la iglesia santa,
nos encontramos en el preciso momento
que la Biblia establece como las señales relevantes
de que Cristo está a las puertas,
solo tienes que ver a tu alrededor
y lo que está pasando en el planeta,
sin muchos rebuscamientos,
por eso cuando vienes a Cristo
pasas de muerte a vida,
pasas de las tinieblas a la luz de Cristo
y lo más importante
estás en espera de la cosecha,
en espera de las promesas
que Dios nos tiene reservadas
para los que perseveremos hasta el fin
por eso ven
a esperar la cosecha.
Dios te bendiga yDios te guarde,
Héctor Paula
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