"PADRE, PERDÓNALOS"

Foto por: noticiassc.com

LECTURA BÍBLICA DE HOY:

“Y JESÚS DECÍA: PADRE, PERDÓNALOS, PORQUE NO SABEN LO QUE HACEN. Y REPARTIERON ENTRE SÍ SUS VESTIDOS, ECHANDO SUERTES”, Lucas 23: 34.

Gracias Jehová por tu Palabra, perdónanos Padre por lo mucho que te fallamos, ten misericordia de nosotros, límpianos y quita toda impureza de nuestras vidas, santifícanos y haznos propicios ante tu presencia, reprende al hombre fuerte y glorifícate en el siguiente mensaje, en el nombre de tu Hijo amado Jesús de Nazaret. Amén.

MENSAJE *** EXHORTACIÓN *** SERMÓN *** REFLEXIÓN :

Estamos en la Semana Santa, donde el mundo cristiano recuerda la pasión, muerte y resurrección de nuestro Señor y Salvador Jesucristo.

Es una celebración que debería hacerse todos los días del año, porque Cristo vive y reina en nuestras vidas, y es el mismo ayer, hoy y por todos los siglos,

“JESUCRISTO ES EL MISMO AYER, Y HOY, Y POR LOS SIGLOS”, Hebreos 13: 8.

Obviamente la Semana Santa ha degenerado en cherchas, playas, ríos, montañas, piscinas, bebederas, bailaderas, juntaderas, bonches, y todo lo que satisfaga la carne.

No podemos decir otra cosa, aunque todavía habemos un pueblo de Dios que no nos vamos a contaminar y al contrario aprovechamos la ocasión para buscar más el rostro de Jesús, pedirle a Dios perdón por nuestras transgresiones y clamarle por santidad.

Jesús expresó siete palabras mientras estaba en la cruz, solo he tomado esta impactante palabra:

“Y JESÚS DECÍA: PADRE, PERDÓNALOS, PORQUE NO SABEN LO QUE HACEN. Y REPARTIERON ENTRE SÍ SUS VESTIDOS, ECHANDO SUERTES”, Lucas 23: 34.

Nos vivimos quejando de las situaciones que debemos enfrentar a diario.

Quién les habla, ha pasado por un crisol, por un cedazo, por tribulaciones indecibles a través de toda mi vida.

Siempre me quejaba y buscaba el problema en los demás, no dándome cuenta de que el problema principal era yo.

Obviamente un glorioso día vine a los pies de Cristo y es entonces cuando el Señor comienza a tratar con mi vida. Han pasado unos doce años de aquel día en que me convertí a Cristo y puedo decirles que no cambio este evangelio por nada ni nadie en este mundo.

Obviamente todavía tengo muchas cosas que el Señor tiene que ministrar en mi vida, es una lucha constante, porque recuerden que los cristianos todavía nos encontramos en un cuerpo hecho de carne, y la guerra es fuerte, pero en esta hora puedo decirte que no importa lo que hayas sufrido en la vida, en Cristo saldremos victoriosos.

Jesús es nuestra fortaleza, es nuestro escudo, es nuestro refugio, es nuestro ayudador, es nuestro defensor, todo lo puedo en Cristo que me fortalece, “TODO LO PUEDO EN CRISTO QUE ME FORTALECE”, Filipenses 4: 13.

Por más daño que te hayan hecho, no dejes que te saquen de comunión, no dejes que te afecte, porque Jesús fue castigado, golpeado, abofeteado, escupido, crucificado y aún en la cruz, le dijo a Dios, “PERDÓNALOS PORQUE NO SABEN LO QUE HACEN”.

Yo reconozco que he ofendido a muchas personas, a todas las cuales les pido perdón, este es nuestro primer paso a dar, reconocer que hemos ofendido y pedir perdón, para poder entonces perdonar a todos los que nos ofenden.

Los tiempos están duros y peligrosos, la venida de Cristo está a las puertas y en esta hora te digo que cuando te quieran herir, cuando te quieran ofender, solo expresa:

“PADRE, PERDÓNALOS”

Porque no saben lo que hacen.

El Cristo que le servimos es un Dios vivo y de poder, y si le entregamos a todo el que nos ofende, a todo el que nos tira, a todo el que nos lanza misiles, entonces Jesús va a actuar en consecuencia, “NO OS VENGÉIS VOSOTROS MISMOS, AMADOS MÍOS, SINO DEJAD LUGAR A LA IRA DE DIOS; PORQUE ESCRITO ESTÁ: MÍA ES LA VENGANZA, YO PAGARÉ, DICE EL SEÑOR”, Romanos 12: 19.

Dios te guarde,

Héctor Paula