LECTURA BÍBLICA DE HOY:
Gracias Dios mío por tu Palabra Santa y Perfecta.
Mira los hijos de nuestros lectores y lectoras, cuídalos, protégelos y líbralos
de todo mal adjunto de sus padres. Lleva paz y amor a esa relación Padres-hijos
lo mismo que Hijos-Padres. Reprende toda fuerza de las tinieblas y glorifícate
en el siguiente mensaje, en el nombre de Jesús. Amén.
MENSAJE *** EXHORTACIÓN *** SERMÓN:
En estos tiempos duros y peligrosos que vivimos la
convivencia en los hogares se ha tornado muy difícil en muchos matrimonios.
Los problemas relativos a los padres hacia los hijos
y viceversa han acrecentado de forma alarmante.
Los hijos son herencia que Dios nos ha dado.
Constituyen una bendición de Él, “HE AQUÍ, HERENCIA
DE JEHOVÁ SON LOS HIJOS; COSA DE ESTIMA EL FRUTO DEL VIENTRE”, Salmos 127: 3.
Tenemos que orar mucho por nuestros hijos, en gran
manera se han rebelado, sobre todo cuando pasan de la adolescencia a ser
jóvenes.
Ellos creen que pueden llevarse el mundo por
delante, no se detienen ante esa enorme energía que poseen.
Obviamente existen hijos que son dignos de
admiración, han sido educados con disciplina y no se han dejado arrastrar por
las corrientes que les circundan en los estudios, en su vecindario y/o en otros
entornos.
Es importante disciplinarlos, incluso con la vara,
“LA VARA Y LA CORRECCIÓN DAN SABIDURÍA; MAS EL MUCHACHO CONSENTIDO AVERGONZARÁ
A SU MADRE”, Proverbios 29: 15.
Y sobre todo instruirlos en el camino del evangelio,
“INSTRUYE AL NIÑO EN SU CAMINO, Y AUN CUANDO FUERE VIEJO NO SE APARTARÁ DE ÉL”,
Proverbios 22: 6.
Obviamente, son muchos los problemas existentes en
esta relación de los Padres hacia los hijos y de los Hijos hacia los padres.
Dios nos está orientando, tanto a los hijos como a
los padres, a fin de que el matrimonio se fortalezca en ambas direcciones y
pueda reinar la anhelada felicidad.
A los hijos, Dios le ordena: “HIJOS, OBEDECED EN EL
SEÑOR A VUESTROS PADRES, PORQUE ESTO ES JUSTO. HONRA A TU PADRE Y A TU MADRE,
QUE ES EL PRIMER MANDAMIENTO CON PROMESA; PARA QUE TE VAYA BIEN, Y SEAS DE
LARGA VIDA SOBRE LA TIERRA”, Efesios 6: 1-3.
A los padres nos ordena: “Y VOSOTROS, PADRES, NO
PROVOQUÉIS A IRA A VUESTROS HIJOS, SINO CRIADLOS EN DISCIPLINA Y AMONESTACIÓN
DEL SEÑOR”, Efesios 6: 4.
Es hora de obedecer a Dios, sino tendremos la guerra
llamada
“MATRIMONIOS VS. HIJOS”
Los padres hemos fallado mucho en la crianza de
nuestros hijos, obviamente con muy honrosas excepciones, y los resultados los
vemos con tantos hechos de violencia que se han desatado en la mayoría de los
jóvenes.
Le pedimos a Dios por nuestros hogares, por nuestras
parejas, por nuestros hijos e hijas para que el Espíritu Santo esté tomando el
dominio y el control de esta relación, y así la paz de Cristo, la tranquilidad
y la armonía reinen en cada matrimonio, en el nombre de Jesús te lo pedimos
Padre Amado. Amén.
Dios les guarde,
Héctor Paula
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