jueves, 21 de noviembre de 2013

"CUANDO TODO SE REDUCE A NADA"

 

Foto por: pixenaut.es

 

LECTURA BÍBLICA DE HOY:

 

PERO CUANTAS COSAS ERAN PARA MÍ GANANCIA, LAS HE ESTIMADO COMO PÉRDIDA POR AMOR DE CRISTO”, Filipenses 3: 7.

 

Gracias Jehová por tu Palabra, gracias por tus misericordias, las cuales son nuevas cada mañana. Te presento los lectores y lectoras, provoca en ellos y ellas cambios espirituales importantes, para que los que no te conocen puedan venir al redil de Cristo. Reprende al devorador de almas y glorifícate en el siguiente mensaje, en el nombre de Jesús. Amén.

 

MENSAJE *** EXHORTACIÓN *** REFLEXIÓN:

 

Al observar el actual estado de cosas, vemos la cantidad inmensa de crímenes, accidentes fatales y hechos violentos nos damos cuenta de que la vida de los seres humanos en estos tiempos pende de un hilo muy fino.
 

Debemos comprender que no podemos aferrarnos a las cosas materiales, porque de repente todo se queda cuando partimos de este mundo.

 
No importa si has ganado todo el mundo, lo que sí es relevante es salvar nuestra alma, “PORQUE ¿QUÉ APROVECHARÁ AL HOMBRE, SI GANARE TODO EL MUNDO, Y PERDIERE SU ALMA? ¿O QUÉ RECOMPENSA DARÁ EL HOMBRE POR SU ALMA?", Mateo 16: 26.

 

No podemos jugar a superman, Dios nos ha creado para salvación, Jesús vino al mundo para salvarnos, no para condenarnos, “PORQUE NO ENVIÓ DIOS A SU HIJO AL MUNDO PARA CONDENAR AL MUNDO, SINO PARA QUE EL MUNDO SEA SALVO POR ÉL”, Juan 3: 17.

 

En medio de tantas distorsiones, en medio de esta vorágine selvática que estamos presenciando, no se puede perder un solo minuto en procura de venir a los pies del Maestro.

 
No podemos esperar y contemplar
 

CUANDO TODO SE REDUCE A NADA

 

Porque eso es la vida, un destello de tiempo en el cual peregrinamos en esta tierra y nadie puede saber el día en que todo se reduce a nada.

 

Fuera de Cristo el peligro es inminente.

 

En Cristo hay solo ganancia, entonces ¿por qué esperar más?

 

Debes de tomar la decisión más inteligente de tu vida y es entregarle tu corazón a Cristo.

 

No importa el tamaño de tus pecados, no importa por lo que estés pasando, El no te echará fuera, “TODO LO QUE EL PADRE ME DA, VENDRÁ A MÍ; Y AL QUE A MÍ VIENE, NO LE ECHO FUERA”, Juan 6: 37.

 

Las cosas materiales aparentan ser ganancia, pero en el orden espiritual vendrán a ser como pérdida.

 

Pablo se lo dijo a los Filipenses, para que ellos entendieran que el amor de Cristo cubre todo lo demás, “PERO CUANTAS COSAS ERAN PARA MÍ GANANCIA, LAS HE ESTIMADO COMO PÉRDIDA POR AMOR DE CRISTO”, Filipenses 3: 7.

 

Cristo te ama y te llama.

 

Ven a El

 

Dios te guarde,

 

Héctor Paula
 
 

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