LECTURA BÍBLICA DE HOY:
Isaías 2: 17, “LA ALTIVEZ
DEL HOMBRE SERÁ ABATIDA, Y LA SOBERBIA DE LOS HOMBRES SERÁ HUMILLADA; Y SÓLO
JEHOVÁ SERÁ EXALTADO EN AQUEL DÍA”.
Gracias Dios mío por tu Palabra. Gracias
por permitirnos un día más de vida, gracias por el aire que aún podemos
respirar y por todo lo que nos has concedido, gracias por las cosas que
esperamos tener, cuando tú lo dispongas, en el nombre de Jesús. Amén.
MENSAJE:
La altivez es un mal silencioso, que
va destruyendo lenta y pausadamente al altivo.
Pero la altivez va más allá de la
persona que la posee, sino que su poder destructivo se esparce en todo el entorno
afectivo que lo rodea, llámese cónyuge, hijos y todo círculo directo de
familias y amistades.
La altivez es como el óxido, que va
corroyéndolo todo a su paso, por eso podemos advertir acerca de
“EL PELIGRO DE LA ALTIVEZ”
Pero lo más grande es que también
dentro de la iglesia nos encontramos con muchas personas altivas, y no estoy
exagerando, Dios está muy al pendiente de esta situación.
El evangelio es la única institución
que uno crece hacia abajo, es decir, que mientras más nos humillamos, más nos
acercamos a Dios, porque Dios atiende al humilde y al altivo lo mira de lejos, “PORQUE
JEHOVÁ ES EXCELSO, Y ATIENDE AL HUMILDE, MÁS AL ALTIVO MIRA DE LEJOS”, Salmos
138: 6.
La clase rica también en su gran
mayoría exhiben su alto grado de altivez, y Dios los está advirtiendo también, “A
LOS RICOS DE ESTE SIGLO MANDA QUE NO SEAN ALTIVOS, NI PONGAN LA ESPERANZA EN
LAS RIQUEZAS, LAS CUALES SON INCIERTAS, SINO EN EL DIOS VIVO, QUE NOS DA TODAS
LAS COSAS EN ABUNDANCIA PARA QUE LAS DISFRUTEMOS”, 1ra. Timoteo 6: 17.
Estamos en tiempos duros y
peligrosos, Cristo está a las puertas de venir, la final trompeta está a punto
de sonar, y pronto, muy pronto el mismo Dios va a abatir la altivez, ese día
pronto llegará, “LA ALTIVEZ DEL HOMBRE SERÁ ABATIDA, Y LA SOBERBIA DE LOS
HOMBRES SERÁ HUMILLADA; Y SÓLO JEHOVÁ SERÁ EXALTADO EN AQUEL DÍA”, Isaías 2:
17.
Es tiempo de ser humildes, que no es
ser pobre, es entregarnos a la voluntad de Dios, quién envió a su Hijo
Unigénito a humillarse por tí y por mí.
Si no conoces a Jesús, aprovecha que
aún respiras, aún puedes leer este bello mensaje que Dios permitió para ti, con
un propósito especial para tu vida !!!
Cristo te ama y te llama. Ven a Él !!!
Dios te bendiga !!!
Héctor Paula.
Para la Gloria de
Dios
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