LECTURA BÍBLICA DE HOY:
Romanos 8: 26, “Y DE
IGUAL MANERA EL ESPÍRITU NOS AYUDA EN NUESTRA DEBILIDAD; PUES QUÉ HEMOS DE
PEDIR COMO CONVIENE, NO LO SABEMOS, PERO EL ESPÍRITU MISMO INTERCEDE POR
NOSOTROS CON GEMIDOS INDECIBLES”.
Gracias Dios mío por tu Palabra. Gracias
por el aire que aún podemos respirar, gracias porque nos permites vivir un día
más, te presento los lectores y lectoras, guíalos hacia toda verdad y justicia,
rompe toda cadena, pudre todo yugo, liberta al cautivo y llévate toda
depresión, en el nombre de Jesús. Amén.
MENSAJE:
Resulta un poco chocante el título de
hoy, porque en términos cotidianos, no puede haber fortaleza en la debilidad.
Pero déjeme decirle que no somos
seres solitarios, todos estamos vinculados a otras personas, somos un conjunto,
no podemos ni debemos ser ni jugar al llanero solitario.
Nuestra vida es semejante a una
cadena, tenemos eslabones, compuestos por la pareja, los hijos, el trabajo, la
familia, nuestros vecinos, es decir todo el que nos rodea es un eslabón de la
cadena que constituye nuestra vida.
Si le falla el trabajo, le afecta, si
le falla la pareja, le afecta, si le fallan los hijos, le afecta, es por eso
que ese entorno que nos rodea es la cadena de nuestro existir.
Pero qué sucede, que una cadena es
tan fuerte, como el eslabón más débil, por tanto un sólo eslabón que se le
debilite, así mismo estará su vida emocional.
Esa es la
"FORTALEZA DE LA DEBILIDAD"
Pablo definió muy bien este aspecto,
“Y ME HA DICHO: BÁSTATE MI GRACIA; PORQUE MI PODER SE PERFECCIONA EN LA
DEBILIDAD. POR TANTO, DE BUENA GANA ME GLORIARÉ MÁS BIEN EN MIS DEBILIDADES,
PARA QUE REPOSE SOBRE MÍ EL PODER DE CRISTO”, 2da. Corintios 12: 9
Dios está muy atento a nuestras
debilidades, porque ahí es donde Él se glorifica, y debemos estar conscientes
de eso, para que cada día le pidamos a Dios que seamos más humildes para que
podamos ver su gloria y majestad.
El mismo Espíritu Santo nos va a
ayudar en nuestra debilidad, e intercede por nosotros con gemidos indecibles, “Y DE IGUAL MANERA EL ESPÍRITU NOS AYUDA EN
NUESTRA DEBILIDAD; PUES QUÉ HEMOS DE PEDIR COMO CONVIENE, NO LO SABEMOS, PERO
EL ESPÍRITU MISMO INTERCEDE POR NOSOTROS CON GEMIDOS INDECIBLES”, Romanos 8:
26.
Dentro y fuera de la
iglesia hace falta más humildad. Hay que orar más, ayunar más, escudriñar más
la Biblia, porque de esta manera estaremos bajo la cobertura del Espíritu Santo
y Él nos va a ayudar en nuestras debilidades.
Ven a Cristo en esta hora para que el
mismo Jesús obre y ministre en tus debilidades y seas fortalecido en la fe !!!
Dios te bendiga !!!
Héctor Paula.
Para la Gloria de
Dios
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