LECTURA BÍBLICA DE HOY:
Romanos 1: 16, “PORQUE NO
ME AVERGÜENZO DEL EVANGELIO, PORQUE ES PODER DE DIOS PARA SALVACIÓN A TODO
AQUEL QUE CREE; AL JUDÍO PRIMERAMENTE, Y TAMBIÉN AL GRIEGO”
Gracias Dios mío por tu Palabra.
Gracias por el aire que aún podemos respirar, gracias por tus bondades, gracias
por tus misericordias, guíanos hacia puerto seguro con tu Espíritu Santo, danos
las fuerzas para seguir perseverando hasta el fin, en el nombre de Jesús. Amén.
MENSAJE:
La vergüenza es un sentimiento de
inseguridad que implica una mea culpa, es como si nos arrepintiéramos de eso
que nos avergonzamos.
Tenemos una mala distribución de las
riquezas y esto hace que la escasez de dinero y recursos impregnen nuestras
ciudades, campos y barrios, lo que provoca una pobreza muy marcada.
Vemos cientos de jóvenes y adultos
tratando de esconder su pobreza y querer aparentar lo que no tienen, esto se
hace evidente en las redes sociales, por lo que dejan en claro que se avegüenzan de su
condición real.
Lo mismo pasa con muchos cristianos
que no se sienten orgullosos de que se den cuenta que son cristianos cuando
están en determinados lugares, es lo que conocemos como cristianos de la
secreta, incluso tratan de no parecerse a los cristianos, vistiendo cada día
más como los no creyentes, y en verdad no se puede diferenciar muchas veces una
cristiana de una mundana.
Pedro se avergonzó tres veces del
Maestro, así que esto no es nuevo, y en verdad los cristianos que llevamos el
evangelio en la sangre sentimos
“VERGÜENZA AJENA”
Es decir, nos sentimos avergonzados
de que los tales sientan vergüenza del evangelio.
Pablo tuvo que decirlo y arengarlo a
la iglesia de los romanos, “PORQUE NO ME AVERGÜENZO DEL EVANGELIO, PORQUE ES
PODER DE DIOS PARA SALVACIÓN A TODO AQUEL QUE CREE; AL JUDÍO PRIMERAMENTE, Y
TAMBIÉN AL GRIEGO”, Romanos 1: 16.
Dios nos está alertando al respecto,
es tiempo de tomar el evangelio con valentía y siempre sentirnos afortunados de
ser evangélicos.
El evangelio no es una religión, es
un sistema espiritual guiado directamente por Dios, Él es que nos elige, por
eso es que somos un remanente y nuestra misión es llevarle a la gente las
buenas nuevas de salvación.
Estos tiempos duros y peligrosos que
vivimos, nos hacen obedecer cada día más a Dios y llevar este evangelio santo y
poderoso como una espada espiritual que nos llevará a vida eterna en Cristo
Jesús sin avergonzarnos.
Si no conoces a Jesús, corre a sus
pies, ven a Él !!!
Héctor
Paula
Para
la Gloria de Dios
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