“MOLDEO FALSO”

 

LECTURA BÍBLICA DE HOY:

“¿NO PODRÉ YO HACER DE VOSOTROS COMO ESTE ALFARERO, OH CASA DE ISRAEL? DICE JEHOVÁ. HE AQUÍ QUE COMO EL BARRO EN LA MANO DEL ALFARERO, ASÍ SOIS VOSOTROS EN MI MANO, OH CASA DE ISRAEL”, Jeremías 18: 6

Gracias Dios mío por tu Palabra. Gracias por tus misericordias, que son nuevas cada mañana, gracias por tu Gracia, gracias por esa maravillosa Sangre de tu Hijo Amado Jesús, la cual nos limpia de todo pecado, glorifícate en la vida de los lectores y lectoras, en el nombre de Jesús. Amén.

MENSAJE:

Nunca pude asimilar el hecho de que a nadie se puede moldear, siempre tuve esa creencia de que podíamos moldear a alguien, y escuché muchas veces a amigos míos que me decían, refiriéndose a una mujer más joven que ellos, “yo la moldeo”, pero eso es una creencia equivocada, mucha gente puede lograr un moldeo pasajero, pero al final es un

“MOLDEO FALSO”

En mi experiencia de este evangelio pude constatar que Dios es el único que puede moldearnos, el Espíritu Santo logra cambios significativos en nuestras vidas cuando venimos a los pies de Cristo, los israelitas muchas veces dudaban, pero Dios tuvo que hablarles claro, “¿NO PODRÉ YO HACER DE VOSOTROS COMO ESTE ALFARERO, OH CASA DE ISRAEL? DICE JEHOVÁ. HE AQUÍ QUE COMO EL BARRO EN LA MANO DEL ALFARERO, ASÍ SOIS VOSOTROS EN MI MANO, OH CASA DE ISRAEL”, Jeremías 18: 6.

Lo que sí podemos estar seguros es que si dejamos al Espíritu Santo actuar en nuestras vidas, el moldeo será una hermosa realidad.

Dios nos lleva a una estatura espiritual y nos transforma en una nueva criatura, es importante poder testificar los cambios que Dios ha hecho con nuestras vidas y que los demás puedan ver el moldeo logrado por Jesús, aún en corazones de piedra, pues esos corazones de piedra son transformados en corazones de carne.

No pierdas esta oportunidad de venir a disfrutar de ese gozo de la Salvación que sólo Cristo puede darte.

Jesús es real !!!

Si no lo conoces, ven a Él ahora, no lo dejes para mañana.

Dios te bendiga !!!

HÉCTOR PAULA

PARA LA GLORIA DE DIOS