Nuestro texto bíblico: Luc 18:8 "Os digo que pronto les hará justicia, Pero cuando venga el Hijo del Hombre ¿Hallará fe en la tierra?
Gracias mi señor que me permites estas cortas palabras, Reprendo todo obstaculo y toda duda en el nombre poderoso de Jesús de Nazaret, Espíritu Santo, háblanos en estas palabras de esta exhortación, salva las almas, libera al cautivo, sana al enfermo y limpia los aires, en el nombre de Jesús. Amén.
Jesús le hablaba a los discípulos acerca de que Dios no tardará en responder a los que claman a Él y les decía que pronto les hará justicia.
Si vemos el texto veremos que prosigue con un pero, lo que nos dice este adverbio es que el Señor tenía una gran preocupación.
Cuando decimos la palabra" pero", estamos dejando al oyente una duda, una preocupación, por lo que el Señor cuando expresaba esta palabra había que estar muy atento a lo que continuaba.
Y lo que continuaba era su gran preocupación para cuando Él venga, Él expresaba una importante preocupación que ya la veía a un futuro que hoy estamos viviendo.
Sabemos los días que la humanidad vive hoy, tenemos un planeta donde la maldad y el pecado han arropado toda la faz de la tierra,
donde la gente quiere vivir de espaldas a Dios,
donde el hombre con su supertecnología ha desafiado a Dios
y el hombre fuerte, satanás ha logrado que tantos millones de habitantes vivan completamente de espaldas a Dios y con los grupos idólatras y apóstatas,
junto con la nueva era, Hollywood, y todo un ministerio de las tinieblas vemos los frutos de esta situación: la delincuencia indetenible, el crimen en su climax,
las bandas organizadas cada día más fuera de control,
el satanismo avanzando, y la inseguridad rampante
al extremo de que ni en nuestras propias casas nos encontramos seguros,
todo esto ha sido como una bola de nieve que va bajando por una montaña de nieve, empieza pequeña pero a medida que avanza se agranda hasta que se pierde todo el contro.
Pero hay una iglesia que se a apartado del mundo, una iglesia que su ciudadanía es celestial y no terrenal, esta iglesia, este remanente doblamos nuestras rodillas por misericordia y Dios no ha comenzado sus juici0s apocalípticos porque la Iglesia todavá está en la tierra.
Toda esta situación ha subido al trono de Dios y todas las señales nos indican que Cristo viene muy pronto a buscar a la iglesia que se ha apartado del mundo, la iglesia que está dispuesta a ser hacedora de la palabra y no oidora olvidadiza, la iglesia que ha estado dispuesta a transitar el camino estrecho del evangelio de Cristo.
Y por eso Cristo expresó que su preocupación de si va a encontrar fe en la tierra cuando el venga, y vemos tanta falta de fe, aún dentro del pueblo cristiano.
Tenemos la autoridad,
como cristianos Dios nos ha revestido de la autoridad sobre las enfermedades, sobre los demonios, pero vemos una fe lánguida, una fe pequeñita.
El mismo Espíritu Santo que le dio la fe a David cuando estaba frente a Goliat es el mismo Espiritu Santo que hoy nos quiere dar la fe sobrenatural que Dios tiene reservado para cada creyente.
Esa fe de Elías, de Eliseo, es la fe que Dios está queriendo darnos hoy en dia, pero no la vemos porque no la pedimos.
La fe es un don de Dios, y por tanto tenemos que pedirla con súplica, con ruego, para que podamos vencer, pues sin fe es imposible agradar a Dios,
nos encontramos en una especie de guerra, pero es espiritual,
y solo con la fe en Cristo, en la fe sobrenatural de Dios podremos salir victoriosos.
Esta es la fe que mueve montañas,
esta es la fe que Dios nos quiere dar, y no sabemos pedírsela.
Dice la palabra que si tuvieses fe como un granito de mostaza
le dirías a ese monte, muévete y el monte se moverá.
Dios nos quiere otorgar esa fe que mueve montañas.
En este momento solo te pidos que la busques, que no te canses de buscarla y ejercitarla, pues la fe nos reviste de autoridad de Dios, la fe nos hace creer en todas las promesas que tenemos en la Biblia.
Búscala sin cesar.
Dios te bendiga, y Dios te guarde.
Tu hermano en Cristo
Héctor Paula
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