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“VELAD Y ORAD, PARA QUE NO ENTRÉIS EN TENTACIÓN; EL
ESPÍRITU A LA VERDAD ESTÁ DISPUESTO, PERO LA CARNE ES DÉBIL”, Mateo 26: 41
Gracias Dios mío por tu Palabra, gracias por tu Hijo
Amado, gracias por la Sangre derramada en la cruz del Calvario. Bendice los
lectores y lectoras, líbranos de toda tentación, reprende al creador de las
tentaciones y glorifícate en el siguiente mensaje, en el nombre de Jesús. Amén.
MENSAJE *** EXHORTACIÓN *** SERMÓN:
Las tentaciones van a hacer acto de presencia en la
vida de cada uno de nosotros.
Nadie está exento a ser tentado.
El éxito de salir victorioso, cuando se nos presenta
la tentación es huir de ella.
Tenemos promesas de parte de Dios si soportamos la
tentación y nos resistimos a ella, “BIENAVENTURADO EL VARÓN QUE SOPORTA LA
TENTACIÓN; PORQUE CUANDO HAYA RESISTIDO LA PRUEBA, RECIBIRÁ LA CORONA DE VIDA,
QUE DIOS HA PROMETIDO A LOS QUE LE AMAN”, Santiago 1: 12.
Estamos rodeados de tentaciones, de toda índole,
pero en esta hora Dios quiere que no nos dejemos atrapar.
Con tantas redes sociales, con tanto internet, con
tanta televisión, con tanto cine, con tanto libertinaje y desenfreno sexual,
nos desfilarán una a continuación de la otra,
“TENTACIÓN TRAS TENTACIÓN”
Es tiempo de orar y velar, para que no le demos
cabida a la tentación, “VELAD Y ORAD, PARA QUE NO ENTRÉIS EN TENTACIÓN; EL ESPÍRITU
A LA VERDAD ESTÁ DISPUESTO, PERO LA CARNE ES DÉBIL”, Mateo 26: 41.
Dios no va a permitir que seamos tentados más de lo
que podemos resistir, por tanto nos dará la salida para poder soportarla, “NO
OS HA SOBREVENIDO NINGUNA TENTACIÓN QUE NO SEA HUMANA; PERO FIEL ES DIOS, QUE
NO OS DEJARÁ SER TENTADOS MÁS DE LO QUE PODÉIS RESISTIR, SINO QUE DARÁ TAMBIÉN
JUNTAMENTE CON LA TENTACIÓN LA SALIDA, PARA QUE PODÁIS SOPORTAR”, 1ra.
Corintios 10: 13.
Vamos a orar, vamos a ayunar, vamos a sumergirnos en
esta Palabra de Dios, siendo hacedores de ella.
Vamos a obedecer a Dios, vamos a pedirle que nos
libre de toda tentación, con súplica, ruego y clamor.
No permitas que el enemigo de las almas te esclavice
a través de las tentaciones que día a día nos envía, reprendamos en el nombre
de Jesús y vamos a ponernos a cuentas con Dios, para poder recibir su
protección.
Hasta Jesús fue tentado por satanás, pero Jesús no
pierde ni una sola batalla y pudo resistirlo con la Palabra.
Clamemos, oremos y velemos, porque Jesús está a las
puertas.
Dios les guarde,
Héctor Paula
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