"¿A QUIÉN IREMOS?"

Foto por: elpuntocristiano.org

 

LECTURA BÍBLICA DE HOY:

 

“DIJO ENTONCES JESÚS A LOS DOCE: ¿QUERÉIS ACASO IROS TAMBIÉN VOSOTROS? LE RESPONDIÓ SIMÓN PEDRO: SEÑOR, ¿A QUIÉN IREMOS? TÚ TIENES PALABRAS DE VIDA ETERNA. Y NOSOTROS HEMOS CREÍDO Y CONOCEMOS QUE TÚ ERES EL CRISTO, EL HIJO DEL DIOS VIVIENTE”, Juan 6: 67-69.

 

Gracias Dios mío por tu Palabra, bendice los lectores y lectoras, contesta sus peticiones y líbralos de todo mal. Reprende al hombre fuerte y glorifícate en el siguiente mensaje, en el nombre de Jesús. Amén.

 

MENSAJE *** EXHORTACIÓN *** REFLEXIÓN:

 

Jesús enseñaba en la sinagoga de Capernaum, acerca de lo que significaba comer su carne y beber su sangre, “EL QUE COME MI CARNE Y BEBE MI SANGRE, EN MÍ PERMANECE, Y YO EN ÉL”, Juan 6: 56.

 

Obviamente se refería a la comunión que podemos obtener con el Padre la cual se obtiene a través de Jesús.

 

Muchos discípulos volvieron atrás luego de la enseñanza que el Maestro les daba y solo quedaban sus doce discípulos, y Jesús les dijo: “DIJO ENTONCES JESÚS A LOS DOCE: ¿QUERÉIS ACASO IROS TAMBIÉN VOSOTROS?” Juan 6: 67.

 

Hoy existen muchos incrédulos e incrédulas que no terminan de entender el sacrificio de Jesús en la cruz, derramando su Sangre Preciosa para el perdón de nuestros pecados.

 

Y esa pregunta nos la hace a los que estamos en la fe, porque este tiempo difícil que vivimos hoy, muchos tambalean en el evangelio.

 

Y este es el gran mensaje de hoy, ¿a quién acudiremos?

 

“¿A QUIÉN IREMOS?”

 

 

Pedro le contestó como todo un evangélico, como tú y yo debemos contestarle al Maestro si nos pregunta si nos queremos ir del evangelio, "LE RESPONDIÓ SIMÓN PEDRO: SEÑOR, ¿A QUIÉN IREMOS? TÚ TIENES PALABRAS DE VIDA ETERNA. Y NOSOTROS HEMOS CREÍDO Y CONOCEMOS QUE TÚ ERES EL CRISTO, EL HIJO DEL DIOS VIVIENTE”, Juan 6: 68-69.

 

No podemos irnos al mundo.

 

No podemos renunciar a esta salvación tan grande que Dios tiene para tí y para mí.

 

Solo en Cristo tendremos vida eterna en su regazo, esa es la gran promesa.

 

Por más pruebas que tengamos, no podemos sucumbir, no podemos dejarnos derrotar.

 

Es tiempo de clamar, de orar más, porque la guerra es fuerte.

 

Dios te guarde,

 

 

Héctor Paula