lunes, 5 de septiembre de 2016

"¿POR QUÉ JUZGAR?"



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LECTURA BÍBLICA DE HOY:

1ra. Corintios 6: 5, "PARA AVERGONZAROS LO DIGO. ¿PUES QUÉ, NO HAY ENTRE VOSOTROS SABIO, NI AUN UNO, QUE PUEDA JUZGAR ENTRE SUS HERMANOS"

Gracias Dios mío por tu Palabra. Te presento los lectores y lectoras, danos sabiduría de lo alto para entender tu carácter, danos fortaleza, aumenta nuestra fe, haznos más humildes y quita toda arrogancia, todo orgullo y toda vanagloria, te lo pido en el nombre de Jesús. Amén

MENSAJE:

Es increíble la situación actual referente a querer juzgar a los demás.

Usted puede ser una persona buena, una persona esforzada y con visión de futuro en la vida, pero se encuentra con los verdugos que le rodean y juzgan despiadadamente.

El dedo acusador está presente a cada instante hacia nosotros, ésto es dramático.

Lo que tienen que entender las personas que les encantan juzgar, es que, cuando señalan a alguien con el dedo índice, tiene tres dedos que los señalan a ellos.

Esto quiere decir que no podemos juzgar, no puedes ver la paja en el ojo de tu prójimo si no ves la viga que está en el tuyo. 

Esta es sólo una potestad de Dios, Dios es el único que puede juzgar.

Pero esto no es solo en el mundo secular, en las iglesias esto es como una pandemia.

Dentro del pueblo de Dios, salvo contadas excepciones, usted encuentra los verdugos que juzgan y condenan, los encontramos en cantidades alarmantes.

Pero en esta hora, Dios nos está preguntando,

"¿POR QUÉ JUZGAR?"

Jesús le preguntó a los que querían apedrear a la mujer adúltera, que el que estuviera libre de pecado, tirara la primera piedra, y todos tuvieron que irse, y a ella Jesús le dijo: "Vete y no peques más"

Hoy tenemos, incluso pastores y pastoras que juzgan, que condenan, pero el Cristo que yo he conocido en la Biblia vino a buscar a los enfermos de corazón.

Ese Cristo que yo he conocido no tiene acepción de personas.

Ese Cristo que yo he conocido, no echa fuera a nadie.

Y Pablo le habló con mucha autoridad a los hermanos en la fe.

Les arengó primero que los iba a avergonzar con lo que les iba a decir.

Y los retó, aún a los que se creían sabios, y les dijo que no hay uno solo que pueda juzgar entre sus hermanos, 1ra. Corintios 6: 5, "PARA AVERGONZAROS LO DIGO. ¿PUES QUÉ, NO HAY ENTRE VOSOTROS SABIO, NI AUN UNO, QUE PUEDA JUZGAR ENTRE SUS HERMANOS"

Es hora de entender lo que Dios nos está exhortando en este mensaje.

El que tenga oídos para oír que oiga al Espíritu Santo a través de esta Palabra de Dios.

Vamos a humillarnos ante Dios.

Dejemos de juzgar y condenar.

Jesús te ama !!!

Héctor Paula












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