LECTURA BÍBLICA DE HOY:
Jeremías 7: 24, “Y NO OYERON NI INCLINARON SU OÍDO; ANTES
CAMINARON EN SUS PROPIOS CONSEJOS, EN LA DUREZA DE SU CORAZÓN MALVADO, Y FUERON
HACIA ATRÁS Y NO HACIA ADELANTE ”.
Gracias Dios mío por tu Palabra. Recibe
nuestra alabanza y nuestra adoración, porque tú eres digno de toda la honra,
tuya es la Gracia, tuyo es el imperio y tuya es la majestad por los siglos.
Bendice los lectores y lectoras, rompe toda cadena, quita todo pensamiento
maligno, pudre todo yugo. Protégelos y líbralos de todo mal, en el nombre de
Jesús. Amén.
MENSAJE:
Obviamente no vamos a tratarlo aquí
desde el punto de vista de la anatomía, sino que lo vamos a abordar desde el
punto de vista espiritual.
El corazón del hombre es complejo,
difícil, vulnerable.
Y no sólo eso, el corazón es
engañoso, perverso y casi imposible de conocerlo, no lo digo yo, “ENGAÑOSO ES
EL CORAZÓN MÁS QUE TODAS LAS COSAS, Y PERVERSO; ¿QUIÉN LO CONOCERÁ?”, Jeremías
17: 9.
Así las cosas, debemos de tener en
cuenta que nosotros no escapamos a esa clasificación, nuestro corazón es
indomable si no lo ponemos en manos de Dios.
El asunto está en que todos los
sentimientos destructivos que se llevan al corazón producen en la persona
efectos devastadores y su comportamiento va acorde a esos sentimientos que
llevó al corazón.
Y lo peor es cuando la persona
endurece el corazón, porque entonces vivirá toda la vida con esos sentimientos
que lo aprisionarán en una cárcel de martirio y falto de amor, tal y como el
enemigo de las almas quiere ver a la gente.
Esos sentimientos que se llevan al
corazón, como son el rencor, la falta de perdón, el enojo, la ira, producirán
el más alto grado de infelicidad en la persona que ha permitido llevarlos.
Dios está muy preocupado con tantos
“CORAZONES DE
PIEDRA”
Tenemos que pedirle a Dios que nos
cree un corazón limpio, es la única forma de quitar ese corazón de piedra, humanamente
no podemos, el salmista lo decía con sobrada razón, “CREA EN MÍ, OH DIOS, UN
CORAZÓN LIMPIO, Y RENUEVA UN ESPÍRITU RECTO DENTRO DE MÍ”, Salmos 51: 10.
Toda la maldad, los crímenes, la
iniquidad, llegan al pensamiento del hombre y la mujer, el enemigo de las almas pone todo eso en nuestras mentes.
En el pensamiento es que se produce
la guerra espiritual, porque el enemigo de las almas quiere que llevemos esos
pensamientos al corazón, porque él sabe que si lo llevamos al corazón, entonces
se producirán los comportamientos malignos que estamos viendo en estos tiempos
y que tantos efectos destructivos han llevado en todo el planeta.
Ya es tiempo de que eliminemos toda dureza de
corazón, y dejemos que Jesús tome el dominio y el control de nuestros
pensamientos para que no permitamos que nuestro corazón se contamine y se
endurezca como piedra.
Dios está dando su ultimátum en estos
días tan peligrosos en que vivimos, y nos exhorta a que si no eliminamos la
dureza y el corazón no arrepentido, vamos a acumular ira para el día del justo
juicio de Dios, “PERO POR TU DUREZA Y POR TU CORAZÓN NO ARREPENTIDO, ATESORAS
PARA TI MISMO IRA PARA EL DÍA DE LA IRA Y DE LA REVELACIÓN DEL JUSTO JUICIO DE
DIOS”, Romanos 2: 5
Todos debemos de aspirar a la paz y a
la felicidad plenas, pero si tenemos el corazón de piedra, Dios no podrá hacer
la obra en cada uno de nosotros.
Si no conoces a Jesús, es un lindo
momento para venir a su redil.
Ven a Él !!!
Dios te bendiga !!!
Héctor
Paula.
Para
la Gloria de Dios
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