LECTURA BÍBLICA DE HOY:
ROMANOS 11: 15, “ASÍ TAMBIÉN AÚN EN ESTE TIEMPO HA QUEDADO UN
REMANENTE POR GRACIA”.
Gracias Dios mío por tu Palabra. Intercedo en esta hora por los lectores y lectoras,
para que tengas misericordia con cada uno de ellos y ellas. Sana al enfermo,
levanta al caído, dale fuerzas al débil y llévate toda depresión, en el nombre
de Jesús. Amén.
MENSAJE:
Las ventajas del tren son
incontables. Los que tenemos el privilegio de usarlo, podemos valorar su
importancia en estos tiempos de rapidez que vivimos.
De los trenes que he usado, me encantó en su momento el Wonder
Land de la ciudad de Boston, porque es un tren como familiar, es muy doméstico,
a diferencia de los trenes de Nueva York, Madrid, etc. que son trenes súper
mega activos, y ni que decir de esos trenes de Bangladesh, y otros países que
el usar un tren se constituye en una verdadera odisea.
La sensación de esperar el tren es un
sentimiento de esperanza, vamos a recorrer el trayecto que nos conduce a
nuestro destino.
La espera del tren es sinónimo sentir
que en pocos instantes valió la pena esperar.
Y cuando, por cualquier circunstancia
perdemos el tren, la frustración y la impotencia se apoderan sigilosamente de
nuestras emociones.
Eso es la Gracia.
La Gracia es el favor, la bendición y
la bondad de Dios hacia nosotros, según el vocablo griego "Charis".
De la misma forma en que disponemos
del tren para trasladarnos, así mismo tenemos
“EL TREN DE LA GRACIA”
Ese tren de la Gracia de Dios va más
allá de lo que la persona no creyente piensa, porque esa Gracia de Dios es para
salvación a todos los hombres, o sea que está accesible, está al alcance
mientras vivimos, “PORQUE LA GRACIA DE DIOS SE HA MANIFESTADO PARA SALVACIÓN A
TODOS LOS HOMBRES”, Tito 2: 11.
Pero esta Gracia que Dios nos tiene
reservada, tiene una característica fundamental: no se compra ni se gana por
nosotros mismos, ni tampoco por obras, solo se obtiene por la fe en Cristo, “PORQUE
POR GRACIA SOIS SALVOS POR MEDIO DE LA FE; Y ESTO NO DE VOSOTROS, PUES ES DON DE
DIOS; NO POR OBRAS, PARA QUE NADIE SE GLORÍE”, Efesios 2: 8-9.
La gracia es el tiempo de aprovechar
la parada del tren para entrar, es el tiempo precioso que demarca esta última
dispensación y que al terminar ya no habrá más oportunidad, por eso es que hay
que buscarla y procurarla ahora.
Dios nos ha dado la oportunidad de
adquirir su Gracia a través de la Sangre de Cristo, pero sólo un remanente ha
atendido el llamado y ha sido escogido, “ASÍ TAMBIÉN AÚN EN ESTE TIEMPO HA
QUEDADO UN REMANENTE ESCOGIDO POR GRACIA”, Romanos 11: 5
No dejes que ese tren te deje, no pierdas el tren de la Gracia !!!
Si no conoces a Jesús, ven a formar
parte de ese maravilloso remanente, estás a tiempo, ven a Cristo !!!
Dios te bendiga !!!
Héctor
Paula.
Para
la Gloria de Dios
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