LECTURA BÍBLICA DE HOY:
Jonas 3: 10, “Y VIO DIOS LO QUE
HICIERON, QUE SE CONVIRTIERON DE SU MAL CAMINO; Y SE ARREPINTIÓ DEL MAL QUE
HABÍA DICHO QUE LES HARÍA”
Gracias Dios mío por tu Palabra.
Ella nos guía, nos conduce, es lumbrera a nuestro camino, tu Palabra es tu
voluntad expresada, tu carácter descrito, por lo que te pedimos sabiduría y
discernimiento para entender la revelación que quieres darnos en cada
versículo, en el nombre de Jesús. Amén.
MENSAJE:
Nínive era una ciudad
sanguinaria, violenta y falta de la Palabra de Dios, era difícil ir a esa
ciudad a predicar, por ser una sociedad agresiva e implacable.
Y Dios había encargado a
Jonás que fuera a llevar el mensaje a Nínive, pero Jonás no atendió al llamado
y quiso irse a Tarso, por lo que, luego de varios acontecimientos, fue lanzado
del barco que iba y un gran pez se lo tragó.
En el fondo, Jonás quería
hacer la voluntad de Dios, por lo que Dios tuvo compasión y el pez lo expulso
en Nínive.
Dios nos manda a llevar su Palabra, no importa el lugar, tenemos que
obedecer el llamado y no querer sólo ir a predicar donde está el dinero, las
buenas ofrendas y los jugosos diezmos.
Hay que tirarse también donde está el
polvo y el lodo cuando llueve, ensuciarse los zapatos, a fin de poder llevar
este evangelio a toda criatura.
A mi me ha tocado abrir cuatro obras misioneras
y todas han sido en lugares deprimidos, pero qué bien es poder llevar la
palabra sin los intereses económicos que mueven a muchos ministros.
Jonás fue el canal de
bendición que Dios usó para que Nínive fuese salva, porque Dios había dicho que
la iba a destruir si no se convertía de sus malos caminos.
Hoy Dios habla también a
la humanidad, y veremos juicios, porque la gente no quiere convertirse de su
mal camino.
Dios está propugnando por
una
“CONVERSIÓN QUE TRANSFORMA”
No simplemente es ser cristianos por
estar en la moda, sino que el poder regenerador de su Palabra logre un
arrepentimiento genuino de los corazones y podamos tener hombres y mujeres de
Dios dispuestos a seguir expandiendo el reino de Dios.
La lucha no es fácil, pero el
Espíritu Santo estará transformando muchas vidas, porque nos encontramos en un
momento profético muy importante y el tiempo de la Gracia casi termina.
Los pueblos tienen que recibir el
impacto de la Palabra, así como Nínive recibió esa Palabra, que llegó hasta el
rey, y todos se convirtieron, por lo que Dios tuvo misericordia y obtuvieron su
bendición, “Y VIO DIOS LO QUE HICIERON, QUE SE CONVIRTIERON DE SU MAL CAMINO; Y
SE ARREPINTIÓ DEL MAL QUE HABÍA DICHO QUE LES HARÍA”, Jonas 3: 10.
No desmayemos en seguir predicando,
la fe viene por el oír, el Espíritu Santo hará su trabajo, sólo tenemos que
darle la oportunidad de que sea Él que actúe.
Si no conoces a Jesús, el tiempo del
fin se acerca, ven a Él !!!
Dios
te bendiga !!!
Héctor Paula.
Para la Gloria de
Dios
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