LECTURA BÍBLICA DE HOY:
Colosenses 3: 12, “VESTÍOS, PUES,
COMO ESCOGIDOS DE DIOS, SANTOS Y AMADOS, DE ENTRAÑABLE MISERICORDIA, DE
BENIGNIDAD, DE HUMILDAD, DE MANSEDUMBRE, DE PACIENCIA”
Gracias Dios mío por tu Palabra.
Gracias por permitirnos un día más de vida, gracias por el aire que aún podemos
respirar por tu Gracia y tu Misericordia. Aumenta nuestra fe cada día, ayúdanos
a continuar, unge nuestras rodillas, quita toda piedra de tropiezo y límpianos
de toda inmundicia, en el nombre de Jesús. Amén.
MENSAJE:
En mi primera niñez y
adolescencia, es decir desde los 7 años,
vivíamos en un barrio pobre de la capital y éramos muy pobrecitos, no teníamos
padre en la casa y mi madre tenía que esforzarse para mantenernos a penas.
Pero en las vacaciones
nos íbamos a Puerto Plata a la casa de los abuelos maternos, mi abuela era una
modista muy destacada y mi abuelo era uno de los sastres renombrados de la
ciudad, al principio ellos vivían en la calle José del Carmen Ariza a dos esquinas
de la playa y luego mi tío les compró una casa en la calle 12 de Julio.
Mis abuelos me hacían
todo tipo de ropa bellísima, mi abuela me hacía las camisas y mi abuelo los
pantalones, es decir que tuve ese gran privilegio desde pequeño, era uno de los
que mejor vestía en Puerto Plata y obviamente cuando regresaba a la capital
venía con abundante ropa preciosa y la exhibía a las jovencitas, que por cierto
les encantaba la ropa exclusiva que les lucía.
Les hago ese preámbulo
para que podamos entender que la vestimenta es algo fundamental en la vida de
todos nosotros hoy en día, a todos nos gusta vestir bien, eso no está mal, es
algo que nos hace sentir bien.
Dios nos quiere hablar en
esta hora de otro tipo de vestimenta, es una
“VESTIMENTA AGRADABLE”
Se trata de la vestimenta espiritual,
porque no hacemos nada con tener el mejor traje y dentro de nosotros estemos
vestidos de raíces de amargura, rencores, envidias, maldad.
De la manera que están las cosas hoy
en día, es mucho más importante estar vestido agradablemente en el orden
espiritual.
Si no estamos en paz con nosotros
mismos, nuestra vestimenta interna no anda bien, y es que para poder tener una
vestidura espiritual de primer orden, es necesario que Jesús entre en nuestros
corazones.
Eso es lo primero, si Jesús no habita
en mi corazón, en tu corazón, el mundo estará cada día peor, porque somos parte
del todo, es por eso que Jesús vino al mundo, para que podamos tener la
vestidura espiritual que Dios tiene diseñada para tí y para mí.
Y esta es la forma que
Dios nos manda a vestirnos, “VESTÍOS, PUES, COMO ESCOGIDOS DE DIOS, SANTOS Y
AMADOS, DE ENTRAÑABLE MISERICORDIA, DE BENIGNIDAD, DE HUMILDAD, DE MANSEDUMBRE,
DE PACIENCIA”, Colosenses 3: 12.
Ufffffff !!!
Parece algo increíble,
parecería imposible, pero si dejamos que el Espíritu Santo de Dios obre
internamente en nosotros, si lo dejamos actuar, entonces podremos vestirnos
interiormente de la manera que Dios quiere.
Si no conoces a Jesús, no lo pienses
más, ven a Él !!!
Dios
te bendiga !!!
Héctor Paula.
Para la Gloria de
Dios
No hay comentarios:
Publicar un comentario