LECTURA BÍBLICA DE HOY:
Tito 2: 6, “EXHORTA ASÍ
MISMO A LOS JÓVENES A QUE SEAN PRUDENTES”
Gracias Dios mío por tu Palabra.
Gracias por el aire que aún podemos respirar, gracias por tus misericordias,
gracias por tu Gracia Padre Amado, sin la cual no podemos pretender alcanzar
salvación. Gracias por esa Sangre Preciosa de tu Hijo Unigénito Jesús para
nosotros por medio de ella llegar al cielo, gracias Padre, en el nombre de
Jesús. Amén.
MENSAJE:
La
juventud es un divino tesoro, tal y cómo decía un autor muy conocido.
Los
que somos adultos, pasamos por esa etapa maravillosa de la juventud, y tuvimos
aciertos y desaciertos, la juventud es sinónimo de acción, desafío y
adrenalina.
Es una
etapa imparable, en la que el joven tiene tantas energía que entiende que puede
llevarse todo por delante.
Dios
se preocupa mucho por la juventud, de hecho Él tuvo sus jóvenes destacados como
Timoteo, incluso David fue ungido siendo un joven.
Hoy
vemos el curso que ha tomado la juventud en su gran mayoría, existe un
desenfreno muy preocupante, porque el mal se ha desatado de una manera cruel y
perversa, llevando gran parte de los jóvenes a adicciones peligrosas, al
alcohol, las drogas, el tabaco, los juegos y muchas cosas más.
Aunque
sabemos que existen muchos jóvenes valiosos, que casi se convierten en la
excepción del conglomerado global de los jóvenes.
Es por
eso que Dios está tan preocupado, pudimos ver en mi país, la manera absurda en
que cinco jóvenes perdieron la vida en un accidente de tránsito provocado por
la imprudencia.
Hoy se
necesita más que nunca una
“PRUDENCIA EXTREMA”
Con nuestros jóvenes. Los padres
tenemos que tomar mucha conciencia en todo esto. No soy quien para juzgar a los
padres, pero tenemos mucho que ver en la forma en que estamos criando a
nuestros niños.
Dios nos hace una
exhortación dramática al respecto, “EXHORTA ASÍ MISMO A LOS JÓVENES A QUE SEAN
PRUDENTES”, Tito 2: 6.
Tenemos que orar sin
descanso por nuestros jóvenes.
Si no
conoces a Jesús, el tiempo se termina, ven a Él
!!!
Héctor
Paula.
Para la Gloria de
Dios
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