LECTURA
BÍBLICA DE HOY:
“LOS QUE
SEMBRARON CON LÁGRIMAS, CON REGOCIJO SEGARÁN”, Salmos 126: 5.
Gracias Dios
mío por tu Palabra. Gracias por tus Misericordias que son nuevas cada mañana,
danos las fuerzas para perseverar hasta el fin, guíanos hacia toda verdad y
justicia, rompe las cadenas y líbranos de todo mal, en el nombre de Jesús.
Amén.
MENSAJE:
Es muy
difícil decirle a un hombre del campo, que su cosecha está cien por ciento
asegurada, porque son muchos los factores que influyen negativamente para
asegurar dicha cosecha.
Obviamente
nosotros tenemos un optimismo natural y podemos pensar que lo que hemos
sembrado en la tierra tendrá una cosecha final, pero sólo Dios puede
asegurarnos que la cosecha será exitosa, porque Dios es el que dispone de las
lluvias y tiene el control de todo.
Podemos decir, en Dios tendremos la
“COSECHA
ASEGURADA”
En el plano
espiritual sucede lo mismo, el cristiano, la cristiana que no conoce a
profundidad lo que significa humillarse ante Dios, no podrá asegurar la plenitud
de este maravilloso evangelio de Jesucristo.
Tenemos que
humillarnos, pero humillarnos de verdad, un corazón contrito y humillado, Dios
nunca lo va a rechazar.
El evangelio
es la única institución que se crece hacia abajo, es decir, mientras más nos
humillamos ante Dios, más crecemos espiritualmente, y eso es lo que Él nos
quiere dejar claro en esta hora.
Vamos a
sembrar en el reino con lágrimas, pero no con lágrimas fingidas ni forzadas,
con lágrimas de fe, con lágrimas que conmuevan a Dios, porque Dios se conmueve
de nuestras lágrimas, cuando éstas son de verdad.
En medio de
todo lo que pasa el mundo en la actualidad, debemos sembrar ante Dios, y con
mucho regocijo Él nos promete que segaremos, cosecharemos, “LOS QUE SEMBRARON
CON LÁGRIMAS, CON REGOCIJO SEGARÁN”, Salmos 126: 5.
Si no
conoces a Jesús, ven a Él !!!
Héctor Paula
Para la gloria de Dios
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