viernes, 17 de julio de 2020

“SACRIFICIO DE PODER”



LECTURA BÍBLICA DE HOY:

“Y CASI TODO ES PURIFICADO, SEGÚN LA LEY, CON SANGRE; Y SIN DERRAMAMIENTO DE SANGRE NO SE HACE REMISIÓN”, Hebreos 9: 22.

Gracias Dios mío por tu Palabra. Gracias por las pruebas, gracias por las bendiciones, te alabamos en la escasez, te alabamos en la abundancia, recibe toda nuestra adoración, unge nuestras rodillas, toma el dominio y el control de nuestras vidas, en el nombre de Jesús. Amén.

MENSAJE:

Muchas veces no se comprenden las cosas espirituales, porque hay que verlas espiritualmente, es por eso que a los evangélicos nos dicen fanáticos, locos y varios epítetos.

Lo que hacemos, lo que vemos en el mundo, son límites, esa es la diferencia, en el evangelio no vemos límites, porque trabajamos para alcanzar la eternidad en el reino de los cielos y eso tiene el precio que pagamos, cuando venimos a los pies de Cristo.

Es casi imposible en el mundo perfeccionar algo, porque nada es perfecto, sin embargo, Jesús vino al mundo a demostrar que en el mundo espiritual sí se puede perfeccionar nuestro paso por la tierra.

Me explico mejor, antes, en el viejo testamento, el sumo sacerdote derramaba la sangre de animalitos, machos cabríos y corderitos para poder cubrir los pecados de la gente, y se hacía así porque se buscaba un

“SACRIFICIO DE PODER”

Ese sacrifico era porque para haber remisión de pecados se hacía necesario derramar sangre, “Y CASI TODO ES PURIFICADO, SEGÚN LA LEY, CON SANGRE; Y SIN DERRAMAMIENTO DE SANGRE NO SE HACE REMISIÓN”, Hebreos 9: 22.

Pero había un problema, esa sangre no era suficiente, no provocaba un genuino arrepentimiento, hasta que Dios decide enviar a su Hijo Amado al mundo y poder entonces obtener para la humanidad el sacrificio perfecto a través de su Sangre Preciosa e Inmaculada, y Jesús se convierte en el Cordero Perfecto, como lo dijo Juan el Bautista, “EL SIGUIENTE DÍA VIO JUAN A JESÚS QUE VENÍA A ÉL, Y DIJO: HE AQUÍ EL CORDERO DE DIOS, QUE QUITA EL PECADO DEL MUNDO”, Juan 1: 29.

Ese es el Cristo de la Gloria que te presento en esta hora, ahí está a tu lado, esperando por tí, en medio de todas las convulsiones que tenemos hoy en día.

Si no conoces a Jesús, ven a Él   !!!

Héctor Paula
Para la gloria de Dios


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