Nuestra lectura bíblica:
Juan 15:16 "No me elegísteis vosotros a mí, sino que yo os elegí a vosotros, y os he puesto para que vayáis y llevéis fruto, y vuestro fruto permanezca; para que todo lo que pidiereis al Padre en mi nombre, Él os lo dé"
Gracias Padre amado por tu palabra. Háblanos tu en esta exhortación, que tu Espíritu Santo ministre nuestras vidas, en el nombre de Jesús. Amén.
La palabra privilegio está intimamente ligada a ventajas que se le conceden a alguien, obviamente la persona privilegiada goza de un trato exclusivo y especial. Vemos en todo nuestro alrededor que existen privilegios en la política, en la universidad, en el trabajo en la familia en las amistades y en todo el ámbito de relación humana vemos el privilegio.
Muchas veces nos hemos sentido mal porque se ha privilegiado a alguien que no ha tenido la capacidad ni el conocimiento que nosotros tenemos en determinada actividad y se le da el privilegio a otro solo porque es familia del jefe o por carita como decimos. En la política vemos esta situación con mucha frecuencia.
Pero no vengo a hablarte de privilegio terrenal, hoy vengo a hablarte de un privilegio celestial, que realmente es lo más importante que puede existir, puesto que los privilegios y las discriminaciones terrenales no duran para siempre, terminan un día,
pero este privilegio que vengo a hablarte en esta hora es el privilegio que Dios te ofrece gratuitamente mientras respiras en esta tierra.
El gran privilegio de que nosotros los cristianos no elegimos a Cristo, dice la Palabra que Él nos eligió a nosotros y esto es un privilegio, esto es lo más grandioso que un ser humano puede experimentar, tener el privilegio de que Dios lo elija, de que Dios le de la oportunidad de constituirse en Hijo legítimo de Dios.
Usted me dirá, pero yo creo en Dios y soy su hijo o hija, pero déjame informarte lamentablemente que solo eres hijo o hija de Dios cuando has dado el paso, has tomado la desición de aceptar a Cristo como tu único y suficiente Salvador y llevar una vida agradable a su Voluntad.
Esto no es un jueguito de religión, esto es muy serio y por eso Dios en este momento te invita a que seas su hijo o hija, a que aceptes a Cristo en tu corazón para que tengas el más grande privilegio.
Pero, tu te imaginas que Dios te ha elegido? eso no es cualquier cosa. Ven a Cristo y te darás cuenta del gran privilegio que es sentir el Espíritu Santo morando en tu vida.
El te llama en este momento,
no sigas endureciendo tu corazón
para que no atesores juicio para el día del juicio,
en que tendrás que verte cara a cara con el Señor.
Es tiempo de que comprendas que tu vida sin Cristo es vacía.
El quiere llevar tu carga, llevar tus problemas,
El te llama ahora
Ven a Él.
Quiere darte la oportunidad de que lleves frutos y que tus frutos permanezcan,
Ven a sentir el gozo de tener
EL MAS GRANDE PRIVILEGIO.
Dios te bendiga y Dios te guarde,
Atte.
Héctor Paula
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