"EL PELIGRO DE JUZGAR"

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LECTURA BÍBLICA DE HOY:

 

“NO JUZGUÉIS, Y NO SERÉIS JUZGADOS; NO CONDENÉIS, Y NO SERÉIS CONDENADOS; PERDONAD, Y SERÉIS PERDONADOS”, Lucas 6: 37.

  

Gracias Dios mío por tu Palabra, gracias por las pruebas, gracias por las bendiciones. Te presento a los lectores y lectoras, sana los enfermos, levanta al caído, liberta al cautivo, da fuerzas al débil de espíritu, reprende toda malicia y glorifícate en el siguiente mensaje, en el nombre de Jesús. Amén.

 

MENSAJE *** EXHORTACIÓN *** SERMÓN *** REFLEXIÓN:

 

Estamos en la era de que todo el mundo se cree juez.

 

Esto de juzgar a los demás se ha convertido en una especie de pandemia.  El juzgar al otro es como un cáncer, que va carcomiendo la reputación y el prestigio de personas que no merecen estos “juicios”.

 

Vemos esto en el hogar, en los estudios, en el trabajo y en toda inter-relación humana están los murmuradores e hipócritas.
 

Pero Dios nos da una Palabra cortante y penetrante para que podamos corregir nuestras lenguas a la hora de querer juzgar a otras personas.

 

Santiago nos esboza muy crudamente el mal uso de la lengua, “Y LA LENGUA ES UN FUEGO, UN MUNDO DE MALDAD. LA LENGUA ESTÁ PUESTA ENTRE NUESTROS MIEMBROS, Y CONTAMINA TODO EL CUERPO, E INFLAMA LA RUEDA DE LA CREACIÓN, Y ELLA MISMA ES INFLAMADA POR EL INFIERNO”, Santiago 3: 6.

 

A la hora de juzgar, la lengua tiene un poder destructivo y devastador.  Ella es difícil de domar, como fiera salvaje, es un mal indetenible que no puede ser refrenado, “PERO NINGÚN HOMBRE PUEDE DOMAR LA LENGUA, QUE ES UN MAL QUE NO PUEDE SER REFRENADO, LLENA DE VENENO MORTAL”, Santiago 3: 8.

 

No podemos constituirnos en jueces. Antes de juzgar a los demás, tenemos que ver nuestros defectos primero, “¿Y POR QUÉ MIRAS LA PAJA QUE ESTÁ EN EL OJO DE TU HERMANO, Y NO ECHAS DE VER LA VIGA QUE ESTÁ EN TU PROPIO OJO?" Mateo 7: 3.

 

Jesús vino a morir por nuestros pecados y rebeliones, Él no vino a Juzgarnos, vino a Salvarnos hace más de dosmil años, “AL QUE OYE MIS PALABRAS, Y NO LAS GUARDA, YO NO LE JUZGO; PORQUE NO HE VENIDO A JUZGAR AL MUNDO, SINO A SALVAR AL MUNDO”, Juan 12: 47.

 

Conozco personas que su deporte favorito es juzgar a los demás. Llevar la vida de todo el mundo es el deleite principal de estas personas, pero Dios está hablando claro en cuanto a juzgar a los demás, para que nosotros todos obedezcamos su voluntad y nos dejemos de una vez y por todas de estar juzgando alegremente a los demás.

 

Este es

 

“EL PELIGRO DE JUZGAR”

 

Vamos a retomar nuestras vidas, vamos a entender el carácter de Dios en estos tiempos postreros, porque Jesús vendrá muy pronto, y ya no vendrá a perdonar, vendrá a juzgar, ya no tendrá nada que ver con el pecado, “ASÍ TAMBIÉN CRISTO FUE OFRECIDO UNA SOLA VEZ PARA LLEVAR LOS PECADOS DE MUCHOS; Y APARECERÁ POR SEGUNDA VEZ, SIN RELACION CON EL PECADO, PARA SALVAR A LOS QUE LE ESPERAN”, Hebreos 9: 28.

 

Dejemos de juzgar, porque todos tendremos que acudir ante el tribunal de Cristo, ese es el que nos juzgará, “PERO TÚ, ¿POR QUÉ JUZGAS A TU HERMANO? O TÚ TAMBIÉN, ¿POR QUÉ MENOSPRECIAS A TU HERMANO? PORQUE TODOS COMPARECEREMOS ANTE EL TRIBUNAL DE CRISTO”, Romanos 14: 10.

 

El que tenga oídos espirituales, oiga lo que el Espíritu Santo nos habló a todos en esta hora.

 

Dios les guarde,

 

Héctor Paula