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por: hectorpaula
LECTURA
BÍBLICA DE HOY:
“PUES
SI ANUNCIO EL EVANGELIO, NO TENGO POR QUÉ GLORIARME; PORQUE ME ES IMPUESTA
NECESIDAD; Y ¡AY DE MÍ SI NO ANUNCIARE EL EVANGELIO!” 1ra. Corintios 9: 16
Gracias
mi Dios por tu Palabra, gracias por tus misericordias, gracias por tu Gracia.
Te presento los lectores y lectoras, contesta sus peticiones en la medida de la
conveniencia espiritual de cada uno de ellos y ellas. Reprende toda fuerza de
las tinieblas y glorifícate en el siguiente mensaje, en el nombre de Jesús.
Amén.
MENSAJE
*** EXHORTACIÓN *** REFLEXIÓN:
Recuerdo
muy claramente aquellos tiempos que no era evangélico.
Cuando
no conocía a Jesús, yo vivía un mundo extraordinariamente desordenado y vacío,
aún teniendo el privilegio de haber sido funcionario de primera en importantes
empresas nacionales y extranjeras.
Obviamente
no me gustaba nada que tuviera que ver con el evangelio, definitivamente odiaba
los Evangélicos, no los soportaba como consecuencia de la ignorancia en la que
vivía, ciego, sordo y mudo espiritualmente hablando.
No
ha existido en toda mi vida ningún otro acontecimiento tan relevante e
importante como aquel día en que renuncié al mundo y vine a transitar este
camino estrecho de Jesucristo.
El
sacrificio de Jesús en aquella terrible cruz, no fue en vano.
La
Sangre Preciosa e Inmaculada de mi Redentor me rescató del lodo senagoso del
mundo, y este es el mensaje: estoy obligado a llevarles esta Palabra de Dios.
Cristo
me envió a predicar Salvación a través de la gran Comisión que nos encomendó a
todos los cristianos, “Y LES DIJO: ID POR TODO EL MUNDO Y PREDICAD EL EVANGELIO
A TODA CRIATURA”, Marcos 16: 15.
“¡AY DE MÍ SI NO LES PREDICO!”
Como el Atalaya en los tiempos bíblicos, este blog
continuará advirtiendo el peligro que representa estar fuera de este evangelio,
esa es mi fe, esa es mi gran Comisión, “PUES SI ANUNCIO EL EVANGELIO, NO TENGO POR QUÉ GLORIARME; PORQUE ME ES IMPUESTA NECESIDAD; Y ¡AY DE MÍ SI NO ANUNCIARE EL EVANGELIO!” 1ra. Corintios 9: 16 .
Los tiempos están muy difíciles, las profecías se
cumplen todas.
Los aires de guerra aumentan cada día.
Es tiempo de venir a Cristo.
Es tiempo de escapar por tu Salvación.
Los aires de guerra aumentan cada día.
Es tiempo de venir a Cristo.
Es tiempo de escapar por tu Salvación.
Ven a Cristo ahora.
Dios te guarde,
Héctor Paula