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LECTURA
BÍBLICA DE HOY:
“PARA
QUE ANDÉIS COMO ES DIGNO DEL SEÑOR, AGRADÁNDOLE EN TODO, LLEVANDO FRUTO EN TODA
BUENA OBRA, Y CRECIENDO EN EL CONOCIMIENTO DE DIOS”, Colosenses 1: 10.
Gracias
Dios mío por tu Palabra, gracias por tus misericordias. Te presento los
lectores y lectoras, glorifícate en la vida de cada uno de ellos, obra
milagros, sana al enfermo, levanta al caído. Reprende al devorador de almas y
háblanos en el siguiente mensaje, en el nombre de Jesús. Amén.
MENSAJE
*** EXHORTACIÓN *** REFLEXIÓN:
Dios
está dando muestras inequívocas de que nos encontramos en los tiempos finales.
Obviamente
Él no quiere que ninguno de nosotros se pierda, sino que todos procedamos al
arrepentimiento, aún muchos piensen que ha retardado su promesa del
advenimiento de Cristo, “EL SEÑOR NO RETARDA SU PROMESA, SEGÚN ALGUNOS LA
TIENEN POR TARDANZA, SINO QUE ES PACIENTE PARA CON NOSOTROS, NO QUERIENDO QUE
NINGUNO PEREZCA, SINO QUE TODOS PROCEDAN AL ARREPENTIMIENTO”, 2da. Pedro 3: 9.
Y
como parte de este proceso Dios nos advierte a través del abanico de señales
proféticas que observamos a nivel mundial.
La
principal advertencia la tenemos en cómo debemos conducirnos a la luz de
Jesucristo, y esto es lo que nos exhorta la lectura bíblica de hoy:
“PARA
QUE ANDÉIS COMO ES DIGNO DEL SEÑOR, AGRADÁNDOLE EN TODO, LLEVANDO FRUTO EN TODA
BUENA OBRA, Y CRECIENDO EN EL CONOCIMIENTO DE DIOS”, Colosenses 1: 10.
El
cristiano debe de conducirse tal y
Transparente
en su conducta, en su hablar, en su caminar.
Somos
embajadores de Cristo aquí en la tierra, y tenemos que pedirle a Dios que el
Espíritu Santo nos santifique cada día más, quitando toda escoria, todo
obstáculo que nos impida una libre comunión con el rostro de Cristo.
Es
hora de entender que el temor de Jehová en nuestras vidas nos conducirá por los
senderos de alcanzar salvación y de esta manera pretender irnos en el
Arrebatamiento de la iglesia.
Cristo
está por venir, está a las puertas de levantar una iglesia espiritual. La
iglesia carnal no podrá irse en el Rapto.
Vamos
a ser hacedores de este evangelio y caminar como casa de cristal, dejando
testimonio de que hemos sido lavados por la Sangre Preciosa de Jesús.
Vamos
a dejar que el Espíritu Santo nos guíe hacia toda verdad y justicia.
Dios
les guarde,
Héctor
Paula
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