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por: historiaconhistorias.es
NOTA DEL PASTOR: AUNQUE LA FECHA DE ESTE MENSAJE DICE MIÉRCOLES 2 DE OCTUBRE, REALMENTE CORRESPONDE AL JUEVES 3 DE OCTUBRE, LO QUE PASA ES QUE SALGO DE VIAJE A LAS 3: 00 DE LA MADRUGADA SI DIOS QUIERE Y NO PUEDO ESPERAR A LAS 12: 00 DE LA NOCHE PARA PODER PUBLICAR EL MENSAJE. DIOS ME LOS CUIDE A TODOS Y TODAS.
LECTURA
BÍBLICA DE HOY:
“EL
HOMBRE BUENO, DEL BUEN TESORO DE SU CORAZÓN SACA LO BUENO; Y EL HOMBRE MALO,
DEL MAL TESORO DE SU CORAZÓN SACA LO MALO; PORQUE DE LA ABUNDANCIA DEL CORAZÓN
HABLA LA BOCA”, Lucas 6: 45
Gracias
Dios mío por tu Palabra Santa y Perfecta. Gracias por las bendiciones, gracias
por cada lector, por cada lectora, derrama bendiciones sobre cada uno de ellos
y de ellas, protégelos y líbralos de todo mal. Reprende al hombre fuerte y
glorifícate en el siguiente mensaje, en el nombre de Jesús. Amén.
MENSAJE
*** EXHORTACIÓN *** REFLEXIÓN:
En
mi país, un refrán dice: “Por la boca muere el pez”.
Esto
referente al cuidado que debemos de tener cuando hablamos.
Las palabras que expresamos por nuestra boca
tienen un poder inimaginable.
Estas heridas espirituales son difíciles de cerrar, porque las heridas físicas se cierran con unas puntadas, pero las espirituales calan en lo más profundo de los sentimientos de un ser humano y duran mucho tiempo.
Es
por eso que Dios en esta hora nos está exhortando a tener extremo cuidado con
cada palabra que hablamos.
El
apóstol Santiago trata el tema con una crudeza especial, “PERO NINGÚN HOMBRE
PUEDE DOMAR LA LENGUA, QUE ES UN MAL QUE NO PUEDE SER REFRENADO, LLENA DE
VENENO MORTAL”, Santiago 3: 8.
Es
hora de tener mucho
“CUIDADITO
CON EL HABLAR”
Santiago
llega más lejos aún con relación a la lengua con la que hablamos: “CON ELLA
BENDECIMOS AL DIOS Y PADRE, Y CON ELLA MALDECIMOS A LOS HOMBRES, QUE ESTAN
HECHOS A LA SEMEJANZA DE DIOS. DE UNA MISMA BOCA PROCEDEN BENDICIÓN Y
MALDICIÓN. HERMANOS MÍOS, ESTO NO DEBE SER ASÍ”, Santiago 3: 9-10.
Vamos
a pedir a Dios que nos ayude a refrenarnos en el hablar.
Muchas veces causamos graves daños a las
personas que nos rodean cuando hablamos palabras descompuestas y eso hay que corregirlo.
No es fácil, pero no es imposible, para Dios no hay nada imposible, y si le
entregamos nuestro hablar al Espíritu Santo de Dios, entónces y solo entónces podremos
controlar nuestro hablar.
Lo
que hablamos es la expresión de lo que abunda en nuestro corazón, “EL HOMBRE
BUENO, DEL BUEN TESORO DE SU CORAZÓN SACA LO BUENO; Y EL HOMBRE MALO, DEL MAL
TESORO DE SU CORAZÓN SACA LO MALO; PORQUE DE LA ABUNDANCIA DEL CORAZÓN HABLA LA
BOCA”, Lucas 6: 45
Dios
les guarde,
Héctor
Paula
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