"AFERRADO A LA PROMESA"

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LECTURA BÍBLICA DE HOY:

 

“PORQUE EL PECADO NO SE ENSEÑOREARÁ DE VOSOTROS; PUES NO ESTÁIS BAJO LA LEY, SINO BAJO LA GRACIA”, Romanos 6: 14.

 

Gracias Jehová por tu Palabra, gracias por el aire que aún podemos respirar, gracias por la vida de cada uno de los lectores y lectoras, llénalos de tu presencia, impregna la paz de Cristo en sus corazones, líbralos de todo mal, reprende al hombre fuerte y glorifícate en el siguiente mensaje, en el nombre de Jesús. Amén.

 

MENSAJE *** EXHORTACIÓN *** REFLEXIÓN:

 

Estamos viendo la manera destructiva de cómo la delincuencia se está enseñoreando de las calles, las ciudades, los pueblos, las montañas.

 

Hace un rato vi por las noticias los testimonios de personas que habían sido atracados por los delincuentes en Santiago, República Dominicana y es algo sencillamente indignante ver lo aterrador de la situación.

 

Y lo más lamentable es la impotencia de la población que padece los efectos negativos producidos al ser despojados de sus bienes y en algunos casos de sus vidas.

La inseguridad campea por doquier, hasta en la propia casa de uno sentimos que podemos ser la próxima víctima.

 

Eso mismo pasa con el pecado.

 

La gran diferencia es que el pecado arropa gran parte de la humanidad, pero lo ha hecho disfrazado de placeres, entretenciones y obviamente logrando que las personas se desvíen del camino del evangelio de Jesucristo.

 

El enemigo de las almas ha logrado con gran efectividad conquistar las mentes y los corazones de millones de habitantes del planeta y lo ha hecho maquinando trampas que al final destruyen a un conglomerado muy significativo de hombres y mujeres.

 

No podemos ignorar las maquinaciones del enemigo de las almas, “PARA QUE SATANÁS NO GANE VENTAJA ALGUNA SOBRE NOSOTROS; PUES NO IGNORAMOS SUS MAQUINACIONES”, 2da. Corintios 2:11.

 

Porque su fin es matar, hurtar y destruir, pero Cristo vino a darnos vida y vida en abundancia, “EL LADRÓN NO VIENE SINO PARA HURTAR Y MATAR Y DESTRUIR; YO HE VENIDO PARA QUE TENGAN VIDA, Y PARA QUE LA TENGAN EN ABUNDANCIA”, Juan 10: 10

 

Así es que, no podemos enfrentar esta lucha nosotros por nuestra cuenta, tenemos que acudir al Rey de reyes y Señor de señores, Jesús de Nazaret, Él peleará nuestras batallas y en Cristo somos más que vencedores.

 

Definitivamente debes de estar

 

“AFERRADO A LA PROMESA”

 

 A la promesa de que el pecado no se va a enseñorear de nuestras vidas.

 

Pues estamos bajo la cobertura de la Gracia de Jesucristo y la protección del Espíritu Santo de Dios, solo recibiendo a Cristo en tu corazón.

 

 

 

Puedes aferrarte a esta promesa,  “PORQUE EL PECADO NO SE ENSEÑOREARÁ DE VOSOTROS; PUES NO ESTÁIS BAJO LA LEY, SINO BAJO LA GRACIA”, Romanos 6: 14.

  

En Cristo tenemos ganancia, porque en Él tenemos la promesa de la vida eterna, “DE CIERTO, DE CIERTO OS DIGO: EL QUE CREE EN MI, TIENE VIDA ETERNA”, Juan 6: 47.

  

Ven a Cristo, no lo pienses más,

 

Él te ama y te llama,

 

Dios te guarde,

 

Héctor Paula