"PUERTAS DISPONIBLES"

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LECTURA BÍBLICA DE HOY:

“YO SOY LA PUERTA; EL QUE POR MÍ ENTRARE, SERÁ SALVO; Y ENTRARÁ, Y SALDRÁ, Y HALLARÁ PASTOS”, Juan 10: 38.

Gracias Dios mío por tu Palabra, gracias por todas las pruebas, gracias por las bendiciones, perdona nuestras ofensas, nuestras debilidades, te pido que nos des fortaleza de lo alto para poder continuar este camino del evangelio de Jesucristo. Reprende toda fuerza de las tinieblas y glorifícate en el siguiente mensaje, en el nombre de Jesús. Amén.

MENSAJE *** EXHORTACIÓN *** REFLEXIÓN:

Tan pronto terminé los estudios secundarios me propuse ir a estudiar al Instituto Tecnológico de Monterrey, México.

Pero tenía grandes limitaciones porque éramos muy pobrecitos, vivíamos en un barrio marginado de la capital, pero mis sueños de ir a México no se detenían y comencé a tocar puertas en diferentes empresas.

La primera que visité, siendo yo un adolescente de apenas 15 años, me informó el gerente general de la Alcoa Exploration Company, que no podía ayudarme en adquirir una beca para ir a estudiar a México.

Pero este señor, el cual no recuerdo muy bien su nombre me dijo unas palabras que jamás olvidaré: “Mira, no puedo ayudarte, pero cuando una puerta se cierra, se te abren noventa y nueve. Así es que toma esta tarjeta mía y ve a este lugar, ahí te van a ayudar”.

Efectivamente, en ese lugar me otorgaron la beca.

Obviamente no puede irme a México por situaciones que se presentaron por culpa de la persona encargada de protegerme toda mi documentación en lo que terminaba un semestre de los cuatro que me exigían en México y me trasladé a la Universidad Católica Madre y Maestra, de Santiago a terminarlo.

Ya tenía la admisión del Tecnológico de Monterrey y todos los papeles, solo me faltaba completar los cuatro semestres.

Esta persona se mudó de buffet a otro local y en la mudanza se extraviaron todos mis documentos, pasaporte, todo, y ya no había tiempo de volver a sacarlos, pero me quedé en la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra, donde finalicé mis estudios.

Hoy yo te digo que no te des por vencido cuando se te cierre una puerta, la diferencia de ahora es que no puede ser por tus propios medios que se te van a abrir las demás puertas.

Para que tengas éxito en que se te puedan abrir otras puertas, tienes que ponerlo en manos de Dios, si le pides de corazón, Él te las va a abrir, con fe y confianza en el nombre de Jesús.

Vas a tener muchas puertas disponibles, todo dependerá de tu fe en Cristo, pero de todas las

“PUERTAS DISPONIBLES”

Existe una sola puerta para tu vida espiritual, y es por la primera que debes entrar, “YO SOY LA PUERTA; EL QUE POR MÍ ENTRARE, SERÁ SALVO; Y ENTRARÁ, Y SALDRÁ, Y HALLARÁ PASTOS”, Juan 10: 38.

Porque todas las puertas terrenales se van a quedar, mas en Cristo vas a transitar por los caminos de salvación y vida eterna, “ESTA ES PUERTA DE JEHOVÁ; POR ELLA ENTRARÁN LOS JUSTOS”, Salmos 118: 20.

Vamos a entrar a la puerta estrecha del Evangelio Santo de Jesucristo, “ENTRAD POR LA PUERTA ESTRECHA; PORQUE ANCHA ES LA PUERTA Y ESPACIOSO EL CAMINO QUE LLEVA A LA PERDICIÓN, Y MUCHOS SON LOS QUE ENTRAN POR ELLA; PORQUE ESTRECHA ES LA PUERTA, Y ANGOSTO EL CAMINO QUE LLEVA A LA VIDA, Y POCOS SON LOS QUE LA HALLAN”, Mateo 7: 13-14.

Dios te guarde,

Héctor Paula