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por: rincondeamistad.com
LECTURA
BÍBLICA DE HOY:
“Y
SABEMOS QUE A LOS QUE AMAN A DIOS, TODAS LAS COSAS LES AYUDAN A BIEN, ESTO ES,
A LOS QUE CONFORME A SU PROPÓSITO SON LLAMADOS”, Romanos 8: 28.
Gracias
Dios mío por tu Palabra, perdona nuestras ofensas, nuestras iniquidades,
nuestras imperfecciones, ayúdanos a crecer espiritualmente cada día más.
Reprende al devorador de almas y glorifícate en el siguiente mensaje, en el
nombre de Jesús. Amén.
MENSAJE
*** EXHORTACIÓN *** REFLEXIÓN:
Hace
dos sábados, me invitaron a ir a Baní, una ciudad al sur de mi país.
No
acudí a la invitación, porque amanecí con síntomas del Chikunyunga, que por
cierto solo me duró esa mañana del sábado, el viaje lo pospuse para este sábado que pasó este fin de semana.
Lamenté
profundamente este accidente, pero Dios me libró de que el mismo me hubiese tocado, pues
yo calculé la hora del accidente y a esa misma hora, yo tenía planificado pasar
por allí, de acuerdo a la hora en que iba a salir de la capital.
Me
quejaba cuando amanecí con la Chikunyunga, pero todo obra para bien, porque
esto impidió que yo hubiese sido una víctima de ese accidente.
Les
puedo dar a ustedes muchos testimonios de cómo Dios me ha librado de la muerte.
Y estoy seguro que a usted, que lee este mensaje, Dios lo ha librado de la
muerte en más de una ocasión.
Por
tanto, cuando nos ocurra algo imprevisto, no nos quejemos, pues si le eres fiel
a Dios, de seguro que te está librando de algo peor que te pueda ocurrir.
Ese
es el gran mensaje,
“TODO
OBRA PARA BIEN”
No
te desesperes por la situación que estás pasando en este momento.
Tú
y yo hemos sido creados para salvación, Jesús vino a morir y resucitar por tí y
por mí, por tanto Dios tiene un propósito en nuestras vidas.
En
Cristo obtendrás la meta, el gozo de la salvación.
Ven
a sus pies, no lo pienses más.
En
Él somos más que vencedores, y sabemos que todas las cosas nos ayudan a bien,
por eso Dios te llama, “Y SABEMOS QUE A LOS QUE AMAN A DIOS, TODAS LAS COSAS
LES AYUDAN A BIEN, ESTO ES, A LOS QUE CONFORME A SU PROPÓSITO SON LLAMADOS”,
Romanos 8: 28.
Dios
te bendiga,
Héctor
Paula
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