LECTURA BÍBLICA DE HOY:
Isaías 8: 13, “A JEHOVÁ DE
LOS EJÉRCITOS, A ÉL SANTIFICAD; SEA ÉL VUESTRO TEMOR, Y ÉL SEA VUESTRO MIEDO”.
Gracias Dios mío por tu
Palabra. Gracias por las pruebas, gracias por las bendiciones, gracias por el
aire que aún podemos respirar, danos fuerza de lo alto, porque las nuestras son
insuficientes, guíanos hacia toda verdad y justicia, no permitas que nos
desviemos de tu camino angosto, ayúdanos a perseverar hasta el fin hacia la
meta de la salvación, en el nombre de Jesús. Amén.
MENSAJE:
Una de las cosas que se ha ido
perdiendo, por lo menos en Latino América es el temor a la autoridad.
Recuerdo cuando era un niño, uno veía
un policía y el temor le invadía al instante, la gente lo respetaba, incluso el
delincuente se aterrorizaba con la presencia policial en cualquier sector.
Los maestros, los padres eran
sinónimo de respeto absoluto, nos dominaban sólo con una mirada.
El panorama ha dado un giro total,
hoy en día no hay respeto a la autoridad, por lo menos en mi país eso es historia
patria, eso es cosa del pasado, aquí usted ve un niño haciendo algo mal hecho y
lo quiere corregir, fácilmente ese niño le saca un arma de fuego o mínimo un
cuchillo o un puñal.
Claro todo esto es bíblico, porque los
hombres de estos tiempos ya Dios los había profetizado, “SIN AFECTO NATURAL,
IMPLACABLES, CALUMNIADORES, INTEMPERANTES, CRUELES, ABORRECEDORES DE LO BUENO”,
2da. Timoteo 3: 3.
El panorama se dibuja perfectamente
bajo este esquema:
“EL TEMOR SE HA IDO”
Pero Dios en su infinita
misericordia, nos envía a su Hijo Unigénito al mundo a fin de que podamos
alcanzar misericordia y el temor a Dios se apodere de nuestros corazones.
Por eso el proverbista Salomón lo
expresaba a pulmón lleno, “EL TEMOR DE JEHOVÁ ES EL PRINCIPIO DE LA SABIDURÍA,
Y EL CONOCIMIENTO DEL SANTÍSIMO ES LA INTELIGENCIA”, Proverbios 9: 10.
Ya con la presencia de
Cristo en nuestros corazones, andamos en temor de Dios, o sea, que estamos
conscientes de que Él nos está mirando en todo lo que hagamos, en todo lo que
decimos, en todo lo que vemos, en todo lo que toquemos, ese es el principio de
la sabiduría, el temor de Jehová, “A JEHOVÁ DE LOS EJÉRCITOS, A ÉL SANTIFICAD;
SEA ÉL VUESTRO TEMOR, Y ÉL SEA VUESTRO MIEDO”, Isaías 8: 13.
Pero no es un temor desde el punto de
vista de terror, no, es un temor de que Él nos observa y no podemos engañarlo, por
eso es que el cristiano, la cristiana tiene que manejarse bajo ese principio,
pero eso no se obtiene por fuerza propia, ese estado de temor a Dios, se
consigue orando y buscando siempre la presencia de Dios, escudriñando su
Palabra y siendo fiel a sus principios, mandamientos, preceptos y ordenanzas.
Vamos a andar en temor de Dios.
Si no conoces a Jesús, aprovecha el
tiempo y la ocasión, sabes de hoy, pero no sabes de mañana, no lo pienses más,
ven a sus pies !!!
Dios
te bendiga !!!
Héctor Paula.
Para la Gloria de
Dios
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