lunes, 19 de noviembre de 2018

“INOCENCIA PERDIDA”



LECTURA BÍBLICA DE HOY:

Mateo 18: 3, “Y DIJO: DE CIERTO OS DIGO, QUE SI NO OS VOLVÉIS Y OS HACÉIS COMO NIÑOS, NO ENTRARÉIS EN EL REINO DE LOS CIELOS”.

Gracias Dios mío por tu Palabra. Gracias por la vida de cada lector, de cada lectora, glorifícate en la vida de cada uno de ellos y ellas, líbralos de todo mal, llévate toda acechanza del maligno, cúbrelos con tu Gracia y Misericordia en medio de tanto peligro, mira los niños de ellos, te los entrego Padre Celestial en tus manos, en el nombre de Jesús. Amén.

MENSAJE:  

Cuando Adán y Eva pecaron, se llevaron con la desobediencia toda la inocencia que Dios había depositado en ellos dos.

La inocencia para mí, es la exclusión de todo lo malo.

Adán y Eva estaban exonerados de todo mal, Dios les había dado la inocencia de su Creación, ese fue el espíritu inicial de la Creación, porque los creó a su imagen conforme a su semejanza, “ENTONCES DIJO DIOS: HAGAMOS AL HOMBRE A NUESTRA IMAGEN, CONFORME A NUESTRA SEMEJANZA;”, Génesis 1: 26a.

Pero el pecado se lleva la inocencia y nos deja en el estado de

“INOCENCIA PERDIDA”

Ante la realidad que el hombre se encontraba a través de toda la historia bíblica, Dios se ve precisado a enviar a su Hijo Unigénito al mundo, luego de haberse incomunicado con la humanidad por más de 400 años, y lo envía a la tierra por amor a su creación.

Ahora el panorama cambia, y el hombre tiene la oportunidad de volver a la inocencia del paraíso a través de la Sangre del Cordero Perfecto, y es esa Sangre que nos hace entrar ahora al lugar Santísimo, donde sólo el sumo sacerdote podía entrar.

Con todo ese privilegio que adquirimos a través de Cristo, es entonces que Jesús nos revela claramente cómo permanecer en la inocencia, al comparar la entrada al Reino de los Cielos, con la transformación de nuestros sentimientos, de nuestro corazón tal y como los tienen los niños.

Los niños son sinónimo de inocencia, claro exceptuando algunos niños que los han criado muy mal, pero hablo de los niños inocentes.

Y Jesús se lo dijo a los discípulos, cuando ellos le preguntaron al Maestro que quién es el mayor en reino de los cielos.

Jesús inmediatamente llamó a un niño, lo puso en medio de ellos y a seguidas les arengó, “Y DIJO: DE CIERTO OS DIGO, QUE SI NO OS VOLVÉIS Y OS HACÉIS COMO NIÑOS, NO ENTRARÉIS EN EL REINO DE LOS CIELOS”, Mateo 18: 3.

Un gran mensaje que Dios nos da en esta hora, donde la maldad ha arropado prácticamente todo el planeta, tenemos que volver a la inocencia de los niños, pero no siendo niños, porque físicamente es imposible, sino caminar en este evangelio de Jesucristo, lavados con su Sangre redentora que quita el pecado del mundo.

Y es en medio de estos tiempos difíciles y peligrosos que vivimos, que Dios nos hace esta maravillosa exhortación de que nos volvamos como niños para poder alcanzar el reino de los cielos.

Si no conoces a Jesús, el tiempo apremia, esto se está acabando, lo vemos en las noticias, ven a Jesús, no lo pienses más !!!

Dios te bendiga !!!  
         
Héctor Paula.
Para la Gloria de Dios

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