"EL CORDERO PERFECTO"

LECTURA BÍBLICA DE HOY:

Juan 1: 29, "EL SIGUIENTE DÍA VIO JUAN A JESÚS QUE VENÍA A ÉL, Y DIJO: HE AQUÍ EL CORDERO DE DIOS,  QUE QUITA EL PECADO DEL MUNDO"

Gracias Dios mío por tu Palabra, ella nos guía hacia toda verdad. Te presento los lectores y lectoras, obra milagros en sus vidas, a los que no te conocen, convéncelos de pecado, juicio y justicia, en el nombre de Jesús. Amén.

MENSAJE :

Antiguamente el sumo sacerdote sacrificaba animalitos, machos cabríos y corderos para cubrir las transgresiones del pueblo con la sangre de esos animalitos.

Pero no era suficiente, era necesario derramar esa sangre para que hubiese expiación, porque sin derramamiento de sangre era imposible la remisión del pecado, "Y CASI TODO ES PURIFICADO, SEGÚN LA LEY, CON SANGRE; Y SIN DERRAMAMIENTO DE SANGRE NO SE HACE REMISIÓN", Hebreos 9: 22.

Era imposible que el hombre alcanzara un genuino arrepentimiento por medio de esa sangre, porque sólo cubría los pecados del pueblo, pero no lograba erradicar la maldad del corazón.

Dios, en su diseño divino, sabía que tenía que hacer algo más profundo, para que el hombre alcanzara el arrepentimiento desde la profundidad de su corazón.

Y es por eso que Dios decide enviar a su Único Hijo al mundo, para que la humanidad pudiera alcanzar la remisión de pecado verdaderamente, y por eso nos envía 

"EL CORDERO PERFECTO"

Jesús viene al mundo a cumplir ese propósito de derramar su Sangre Preciosa e inmaculada y por esa Sangre cumplir con la misión redentora que Jehová le encomendó.

El Ministerio de Jesús en la tierra, dividió el tiempo y el espacio, enseñándonos su evangelio, predicando y haciendo milagros.

Tuvo que soportar los más terribles sufrimientos, hasta que se produce la pasión, crucifixión, muerte y resurrección, inmolándose y derramando esa Sangre redentora para poder quitar el pecado del mundo.

Juan el bautista lo dijo muy claramente,  

 "EL SIGUIENTE DÍA VIO JUAN A JESÚS QUE VENÍA A ÉL, Y DIJO: HE AQUÍ EL CORDERO DE DIOS,  QUE QUITA EL PECADO DEL MUNDO", Juan 1: 21.

Hoy en día no puedes ignorar ese hermoso acto de amor, para que tú y yo podamos alcanzar la salvación tan grande, que sólo Jesús puede entregarnos, sólo aceptándolo en tu corazón.

No lo rechaces más !!!

Héctor Paula 

Para la Gloria de Dios