domingo, 11 de marzo de 2007

"EL COSTO DE LLEGAR A LA META"

Que la Paz de Jesucristo reine en cada uno de nosotros!!!

Nuestra lectura bíblica:

Filipenses 3:13-14 "Hermanos, yo mismo no pretendo haberlo ya alcanzado; pero una cosa hago: olvidando ciertamente lo que queda atrás, y extendiéndome a lo que está delante, prosigo a la meta, al premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús"

Gracias Jehová por tu Palabra, gracias por tu misericordia. Reprendo todo espíritu de incredulidad en el nombre de Jesús. Amén y amén.
En los deportes observamos la importancia de llegar al premio, de llegar a la meta.
Por ejemplo en un maratón compiten muchas personas,
y todas tienen un objetivo común:
llegar a la meta.
Si observamos una carrera de atletismo, vemos que uno llegará primero a la meta,
y para alcanzar a ser el ganador,
tuvo que pasar por un fuerte y riguroso entrenamiento,
muchas horas de dedicación,
de alimentación especial y de todo un conjunto de factores físicos para poder obtener el primer lugar.
Nosotros también tenemos otras metas,
desde que tenemos uso de razón entramos en la carrera tras la meta,
estudiamos,
nos preparamos,
obtenemos la meta,
llegar a ser profesional,
o llegar a tener una preparación en algo que nos sustente a nosotros y a nuestra familia.
Es mucho lo que hay que luchar para poder llegar
y cuando llegamos nos hemos dado cuenta de que hemos logrado la meta,
pero la cosa no queda ahí,
entonces vienen otras metas:
la familia,
el trabajo,
el carro o la jeepeta
el crecimiento financiero y de bienes, etc.
Que mucho nos cuesta llegar,
son muchas las malas noches,
las horas de entrega a nuestra carrera
a nuestro oficio,
y nos cuesta mucho sacrificio.
Pero hay algo que siempre me llamó la atención antes de venir a los pies de Cristo,
y era que nunca me encontraba que llegaba,
siempre quería más y más,
mientras más tenía, más quería
y en este proceso mi corazón se endurecía en la misma medida,
era un ser duro,
fuerte
el cual no sentía misericordia ni de mi mismo.
Estas metas que hemos descrito son metas temporeras,
esta era una preocupación que tuve,
como voy a enfrentar la muerte?
Que haré en el mañana?
Que me espera ante lo imprevisto,
ante las sorpresas que la vida me dá?
como es que voy a enfrentar todo esto?
Eran preguntas que me hacía con mucha frecuencia y no encontraba respuesta,
porque el mundo no puede dar respuesta a las cosas espirituales.
En mi divagar por el mundo recuerdo que en una ocasión era el jefe de imágen de una parasicóloga (nuevo nombre a las hechiceras de cuello blanco),
yo era en ese entonces un famoso fotógrafo con estudio fotográfico y una escuela de fotografía en la Av. Abraham Lincoln de la capital, ,
y transitaba en este mundo de tinieblas,
donde para mi solo existían las creencias esotéricas,
los cuarzos,
y todo ese mundo de oscuridad que satanás envuelve a tanta gente.
Es más, en una ocasión se me extravió el cuarzo que utilizaba
y la famosa parasicóloga me dió el cuarzo de ella,
se lo quitó para dármelo a mi.
Y siempre yo estaba atento a su imágen en el país y fuera de aquí,
pues sus fotos oficiales yo se las hacía.
Un día en una de esas consultas que le hacía me llamó la atención que ella me pidió que dejara a mi esposa,
la cual es una mujer que tenía un llamado de Dios muy grande.
No entendía el por qué esta bruja quería que dejara a mi esposa
y esto me comenzó a inquietar.
Mi esposa gracias a Dios tuvo mucho que ver con mi acercamiento a Jesús,
ella me ayudó mucho en el propósito que ya Dios tenía con nuestras vidas.
Déjame decirte que era el mismo satanás que usa esa parasicóloga, engañando a medio mundo, el Señor reprenda al diablo en el nombre de Jesús,
hoy me encuentro libre de todo ese mundo de tinieblas
gracias a la misericordia que Dios tuvo conmigo
y me escogió para servirle en espíritu y en verdad.
Te recomiendo que si visitas a una de estas personas comiences a entender que son ministros de satanás,
que se disfrazan de parasicólogos,
de horoscoperos, etc.,
Cristo te libertará como me libertó a mi.
Por eso es que el mundo no puede darte respuesta a tus inquietudes espirituales,
Cristo en este momento te presenta la meta más importante en tu vida,
y esa meta se llama: Jesús de Nazaret.
Por eso Pablo dice en el vers. 14 "prosigo a la meta, al premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús"
Esta es la meta que te presento hoy,
la meta de recibir a Cristo,
esta es una meta para vida eterna,
no es la meta temporal que te ofrece el mundo,
no es la meta que te condiciona el mundo,
esta es una meta que te da el premio más grande que te puedas imaginar:
La salvación de tu preciosa alma.
Dios te bendiga y Dios te guarde
Héctor Paula

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