Dios nos prosiga bendiciendo!!!.
Nuestra lectura bíblica:
Mateo 8: 26-27 "¿Por qué teméis, hombres de poca fe? Entonces, levantándose, reprendió a los vientos y al mar; y se hizo grande bonanza. Y los hombres se maravillaron, diciendo: ¿Qué hombre es éste, que aun los vientos y el mar le obedecen?
Gracias Padre Celestial, Dios de misericordia, gracias por tu Palabra. Bendice a cada lector, a cada lectora, salva las almas, convence Padre al que no te conoce, de pecado, juicio y justicia y al que está débil en la fe, en el nombre de Jesús. Amén.
Sabemos que estamos rodeados de sorpresas,
de imprevistos,
de circunstancias que muchas veces no podemos controlar,
se presentan súbitamente en nuestras vidas
y nos afectan ya sea positiva o negativamente
de acuerdo a la característica de la circunstancia
o hecho que se nos presenta en nuestro diario vivir.
Pudimos ver con profunda tristeza
lo acontecido al niño que estaba en la actividad de los caminantes por la vida,
y por favor pido comprensión al referirme a este caso,
pero Dios permite las cosas que ocurren en nuestras vidas,
y nos preguntamos ¿como nos puede pasar esto?,
obviamente son momentos de angustia, pesar y dolor
para esa distinguida familia
a la cual pedimos al Dios todopoderoso
que le de fuerzas en estos momentos.
Pero podemos detenernos a meditar en que esa familia
jamás pensó que le iba a ocurrir esa tragedia,
lo cual nos dice que en nuestro paso por esta vida
siempre debemos de estar preparados para las sorpresas.
Es por eso que no importan los momentos que se te presenten,
no importan los problemas,
Cristo te prepara para que puedas enfrentar todos los problemas pequeños y grandes.
En el recuento del libro Locos por Jesús,
había una señora que estaba en un culto en su iglesia,
esta señora con una fe en Cristo por encima de sus circunstancias
recibió la noticia de que su hijo se había caído de una azotea,
y el culto se interrumpió brevemente
a lo que ella contestó que continuara el culto
que ella seguía en reverencia a Dios
y no iba a interrumpir el culto
y luego del culto acudió a ver a su hijo,
pues sabía que Dios haría la obra en el niño
y que si se lo llevaba era la voluntad de Dios.
Por eso es que te predicamos,
Jesús nos da el vuelo del águila,
para poder estar por encima de las circunstancias,
solo con Cristo podemos tener las fuerzas para vencer en este mundo de pecado,
en este mundo discriminador.
A los discípulos que iban en la barca se les presentó una tempestad,
tan grande dice la Biblia
que las olas cubrían la barca,
esto representa esos problemas angustiantes
que pueden venir a nuestras vidas,
estas tempestades físicas o espirituales
que nos ocurren sin estarlos esperando.
Vemos como la lluvia actualmente está afectando a tantas comunidades en estos momentos,
pero Cristo te da las fuerzas como vemos en el texto bíblico.
Muchas veces desmayamos,
muchas veces se nos va la fe,
se nos va la esperanza en medio de las dificultades,
es duro el momento que vivimos
pero con Cristo estaremos altos,
por encima de todos los problemas,
con Él volaremos muy alto,
a fin de que los problemas del trabajo, de la universidad,
del vecino, de la familia,
de los hijos, de los padres,
de la vida no nos lleguen a lastimar ni a herir,
sino que podamos tener la fe en alto
y poder salir airosos en cada uno de esos problemas.
Es en esos momentos en que le decimos al Señor:
¡Señor, sálvanos, que perecemos!,
porque hemos perdido la fe,
hemos perdido las fuerzas,
pero Dios en su inmensa misericordia para con nosotros,
aún con nuestras faltas,
aún que le fallamos tanto,
Él nos da la respuesta en esta hora,
no se cual es tu problema,
no se cual es tu circunstancia,
pero Dios sí lo sabe y por eso en el versículo 26 dice:
"Él les dijo: ¿Por qué teméis, hombres de poca fe?, entonces, levantándose, reprendió a los vientos y al mar; y se hizo grande bonanza".
Esto es lo que Cristo quiere hacer ahora con tu vida,
darte grande bonanza,
reprender esos vientos,
esas tempestades
que en estos momentos azotan tu vida física y espiritual,
ven a Cristo y Él te hará volar muy alto espiritualmente hablando,
te colocará en una dimensión espiritual
que no serás tú quien enfrente los problemas,
el Espíritu Santo de Dios
será el que ministrará tu vida
y te conducirá a la victoria
y el diablo tendrá que huir de tu vida y de tu familia.
Cristo te espera cargado de todas estas promesas
para que tu vueles muy alto.
Dios te bendiga y Dios te guarde.
Héctor Paula
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