viernes, 16 de enero de 2009

"EL PRECIO DE LA LIBERTAD"


Foto por: Spencer Cross

¡¡¡ Dios les continúe bendiciendo !!!

Nuestra lectura bíblica de hoy: Juan 8: 36 "ASÍ QUE, SI EL HIJO OS LIBERTARE, SERÉIS VERDADERAMENTE LIBRES"

Parece el título de una película: "EL PRECIO DE LA LIBERTAD".

No se si usted ha visitado una cárcel a ver un preso.

Es una experiencia única.

El ir a una cárcel es deprimente. He ido varias veces a la cárcel de Najayo a predicar el Evangelio de Jesucristo.

Lo que se experimenta al visitar una cárcel es algo que no se puede describir, es definitivamente un sentimiento de angustia, desesperación y sufrimiento.

Los presos ejecutan diferentes actividades. Tienen que buscar algo en que pasar el tiempo, y usted ve de todo, gente vendiendo cosas, cocinando en un completo hacinamiento, en fin, el espectáculo es terrible.

Todos tienen pantalones cortos, para diferenciarlos de las visitas. Te acosan, te arrinconan, te asedian.

La última vez que visité la cárcel de Najayo, estuve acompañado de ocho hermanos de la Iglesia Pentecostal Mahanaim, de Patillas, Puerto Rico, la cual es nuestra iglesia madre. Eran cinco hermanas y tres hermanos.

Para no cansarles mucho les diré que para salir hubo que escoltarnos, pues mis hermanas puertorriqueñas son hermanas de muy buen parecer y ya usted sabe, esos presos por poco las atacaban cuando entramos, por lo que fue necesario escoltarnos para salir.

Les hago este preámbulo para que se tenga una idea clara de lo que significa la libertad para un preso, para una presa.

La libertad es algo que no tiene precio.

¿Usted puede imaginarse en un cuartito pequeño encerrado con 10 ó 15 delincuentes, y solo poder salir a controlados accesos dentro de un mismo recinto?. (POR FAVOR OBSERVE LA FOTO, E IMAGÍNESE AHÍ ADENTRO)

Piense en lo que significa salir después de purgar una condena de varios años, esto es algo que no se puede medir.

La libertad es el más anhelado principio de subsistencia que el hombre y la mujer ha tenido en toda la historia de la humanidad.

Pero aún más grande es la libertad que Cristo puede significar en la vida de un ser humano.

Cuando no tenemos a Cristo estamos presos por las garras del enemigo de las almas, el Señor nos dice claramente su intención de sacar al hombre de la cárcel espiritual, "PARA QUE ABRAS LOS OJOS DE LOS CIEGOS, PARA QUE SAQUES DE LA CÁRCEL A LOS PRESOS Y DE LAS CASAS DE PRISIÓN A LOS QUE MORAN EN TINIEBLAS", Isaías 42: 7.

Por eso, en esta hora vengo a presentarte el precio de la libertad,

este precio Jesús lo pagó con su sangre preciosa en la cruz del Calvario,

para que tu libertad, mi libertad esté asegurada por medio de ese precio que mi Cristo pagó por tí y por mí,

y de esta manera poder escapar, poder salir de esa cárcel espiritual en la que satanás tiene inmersa a la mayoría de la humanidad.

Es hora de que entiendas que solo en Cristo podrás escapar por tu libertad,

podrás escapar por tu vida,

podrás escapar por tu salvación

podrás escapar de las tinieblas a la luz admirable de Cristo,

y esa libertad está expresada en nuestra lectura bíblica de hoy: "ASÍ QUE, SI EL HIJO OS LIBERTARE, SERÉIS VERDADERAMENTE LIBRES", Juan 8: 36.

La palabra dice: verdaderamente. No dice, un poquito libres, dice verdaderamente libres, absolutamente libres, por la sangre del Cordero.

No busques más.

No encontrarás por más que busques en el mundo.

Ya está bueno de ser zarandeado por el diablo, ven a Cristo, y podrás experimentar

"EL PRECIO DE LA LIBERTAD"

Cristo te ama y te llama,

Dios te guarde,

Héctor Paula

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