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LECTURA BÍBLICA DE HOY:
“EL FIN DE TODO EL DISCURSO OÍDO ES
ESTE: TEME A DIOS, Y GUARDA SUS MANDAMIENTOS; PORQUE ESTO ES EL TODO DEL
HOMBRE”, Eclesiastés 12: 13.
Gracias Dios mío por tu Palabra
Santa y Perfecta. Perdona Señor Amado nuestras transgresiones, nuestras
debilidades. Fortalécenos y santifícanos con la unción de tu Espíritu Santo. Te
presento a los lectores y lectoras, dales un toque especial de búsqueda
incesante de tus caminos, sana los enfermos. Reprende al devorador de almas y
glorifícate en el siguiente mensaje, en el nombre de Jesús. Amén.
MENSAJE *** EXHORTACIÓN *** SERMÓN
*** REFLEXIÓN:
Todos y todas hemos presenciado
alguna vez un discurso, ya sea de los nuevos presidentes de las naciones, ya
sea en las campañas electorales, ya sea en cualquier evento.
A través de la historia hemos visto
hermosos e impactantes discursos en diferentes personajes.
Pero en la Biblia hubo un discurso
que me impresionó, y fue el discurso de Pedro cuando ya tenía el poder y la
unción del Espíritu Santo, habiéndose cumplido la promesa en él, y es en ese
discurso que se convierten 5,000 personas al evangelio de Jesucristo, algo
verdaderamente impactante.
Lo importante de todo discurso es
cómo termina. El comienzo puede ser
irrelevante, el desarrollo puede no ser grandioso, pero si termina bien,
entonces será un gran discurso.
En el orden espiritual sucede lo
mismo.
Usted puede ser un gran ministro
de la Palabra, un evangelista de masas, puede ser pastor, cantante, maestro de
Escuela Bíblica, pero si termina mal todo fue en vano, lo más relevante es
perseverar y llegar al final de la meta en Cristo Jesús, así como Pablo la
terminó, “HE PELEADO LA BUENA BATALLA, HE ACABADO LA CARRERA, HE GUARDADO LA
FE”, 2da. Timoteo 4: 7.
Y ese es el mensaje que Dios nos
trae en esta hora, vamos a pelear la buena batalla, vamos a llegar al final,
para que el discurso de nuestra vida sea bueno.
Nos afanamos tanto en las cosas
terrenales, que a veces nos olvidamos de lo que Dios ha establecido en la
Biblia, y muchos quieren vivir un evangelio acorde a sus comodidades y sus
propios criterios.
Es impresionante la cantidad de
personas que están viviendo un evangelio propio, un evangelio de pareceres
particulares, pero en esta hora Dios nos está alertando a que tomemos el camino
verdadero del evangelio de Jesucristo.
Hay que congregarse, hay que orar,
hay que escudriñar las escrituras, hay que ayunar, hay que renunciar a todos
los placeres de la carne, no se puede tener un pie en el mundo y otro dentro evangelio.
Esto es muy serio lo que estamos
hablando. Las cosas van de mal en peor, y al final no somos nada, nos volvemos
polvo cuando morimos y el espíritu que Dios nos dio vuelve a Él, “Y EL POLVO
VUELVE A LA TIERRA, COMO ERA, Y EL ESPÍRITU VUELVA A DIOS QUE LO DIO”,
Eclesiastés 12: 7.
Pero tenemos una preciosa alma que
salvar, un alma que no perece, que no muere, y esa alma es por la que Cristo
murió, para que tú y yo seamos salvos por su Sangre Preciosa.
Retomemos el verdadero camino, no
hay otro, “JESÚS LE DIJO: “YO SOY EL CAMINO, Y LA VERDAD, Y LA VIDA; NADIE
VIENE AL PADRE, SINO POR MÍ”, Juan 14: 6.
¿Cómo está el discurso de tu vida?
¿Cómo está el discurso de mi vida?
Esta es una gran pregunta.
Dios quiere que terminemos bien,
Dios quiere de nosotros
“EL FINAL DEL DISCURSO”
Que sea un final glorioso, en paz
espiritual con Dios, venciendo todo obstáculo en el nombre de Jesucristo.
El fin de las cosas se acerca, y
Dios traerá toda obra a juicio, aún las que estén encubiertas, “PORQUE DIOS
TRAERÁ TODA OBRA A JUICIO, JUNTAMENTE CON TODA COSA ENCUBIERTA, SEA BUENA O SEA
MALA”, Eclesiastés 12: 14.
El que tenga oídos espirituales,
oiga lo que el Espíritu Santo nos habló a todos y a todas.
Dios les guarde,
Héctor Paula
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