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LECTURA BÍBLICA DE HOY:
“Y EL SEÑOR OS HAGA CRECER Y ABUNDAR
EN AMOR UNOS PARA CON OTROS Y PARA CON TODOS, COMO TAMBIÉN LO HACEMOS NOSOTROS
PARA CON VOSOTROS”, 1ra. Tesalonicenses 3: 12.
Gracias mi Dios por tu Palabra,
gracias por este legado de salvación que nos has dejado, gracias por tu
Espíritu Santo, gracias por tu Hijo Amado Jesús. Te presento a los lectores y
lectoras, obra milagros en sus vidas y aumenta nuestra fe cada día. Reprende
toda fuerza de las tinieblas y glorifícate en el siguiente mensaje, en el
nombre de Jesús. Amén.
MENSAJE *** EXHORTACIÓN *** SERMÓN
*** REFLEXIÓN:
Es mucho lo que se ha escrito acerca
del amor.
En verdad es un sentimiento muy
complejo dentro del contexto racional, es difícil encontrarlo por cuenta
propia, debido a que al amor van ancladas una serie de condicionamientos y
aspectos puramente materiales y visuales.
Hoy por hoy el amor se reduce a
intereses económicos y/o atracciones físicas, obviamente existen honrosas
excepciones.
Y no hay que ir muy lejos, el
matrimonio prácticamente ha colapsado como tal, porque la unión de las parejas
no se fundamentó en un verdadero y genuino amor, sino en lo que hemos dicho más
arriba, y obviamente cuando se desgasta lo físico, cuando la rutina inunda la
relación, cuando lo económico disminuye, cuando se presenta la enfermedad, se
va desplomando irreversiblemente esa relación.
Dios en su infinita misericordia nos
ha dejado plasmado en la Biblia el concepto del verdadero amor, por lo cual es
hora de tomar con pinzas lo que Él nos habla en este mensaje.
El amor no puede provenir de
atracción física única y exclusivamente, porque estará abocado a fracasar. Siempre va a existir una persona con mejor
atracción física que nuestra pareja, por tanto si lo que nos une es la
atracción física, entonces nos pasaremos la vida encontrando nuevas atracciones
físicas y obviamente la relación sucumbirá.
Dios nos traza el verdadero amor, el
amor que unirá a la pareja por siempre, el amor que se fundamenta en lo que
Dios establece, en la entrega incondicional del uno para el otro y en la
comprensión mutua.
Me decía una profesora mía que el
amor es buscar la persona con la cual podamos conversar toda la vida. Esto es lindo!!!.
Dios nos ha mostrado su amor hacia
nosotros, y en ese orden debemos de reflexionar, porque ese amor significó que
nuestro Padre tuvo que enviar a su Hijo a morir por tí y por mí, “MAS DIOS
MUESTRA SU AMOR PARA CON NOSOTROS, EN QUE SIENDO AÚN PECADORES, CRISTO MURIÓ
POR NOSOTROS”, Romanos 5: 8.
En el amor no cabe el fingimiento, “EL
AMOR SEA SIN FINGIMIENTO. ABORRECED LO MALO, SEGUID LO BUENO”, Romanos 12: 9.
¿Por qué a veces pienso que el amor
es una utopía en el contexto racional y humano?
La respuesta se encuentra en lo que
Dios establece como el verdadero amor:
“EL AMOR ES SUFRIDO, ES BENIGNO; EL
AMOR NO TIENE ENVIDIA, EL AMOR NO ES JACTANCIOSO, NO SE ENVANECE; NO HACE NADA
INDEBIDO, NO BUSCA LO SUYO, NO SE IRRITA, NO GUARDA RENCOR; NO SE GOZA DE LA
INJUSTICIA, MAS SE GOZA DE LA VERDAD. TODO LO SUFRE, TODO LO CREE, TODO LO
ESPERA, TODO LO SOPORTA”, 1ra. Corintios 13: 4-7.
Con toda honestidad no sé si en
verdad existe,
“EL AMOR Ó LA UTOPÍA”
Es hora de que nos veamos en el espejo
de este mensaje y de todo corazón saber cuán lejos ó cuán cerca estamos del
verdadero amor.
Obviamente Dios establece todo esto,
y lo que nos queda es buscar ese amor descrito en la Biblia, pero es difícil
encontrarlo humanamente.
Hay que fundamentar la relación de
parejas en manos de Dios, y que sea el Espíritu Santo quien fortifique la
unión.
Dios quiere que Jesús sea el eje
central de tu matrimonio, porque el enemigo de las almas quiere destruirlo,
pero la Sangre de Cristo cubrirá esa relación, aún esté a punto de desvanecerse.
No permitas que un diablo derrotado
te robe ese matrimonio, esa relación que Dios ha unido, es hora de entregar a Cristo
nuestro hogar, nuestros hijos.
Dios nos promete poner el verdadero
amor en nuestros corazones, por encima de que puedan permanecer la fe y la
esperanza, “Y AHORA PERMANECEN LA FE, LA ESPERANZA Y EL AMOR, ESTOS TRES; PERO
EL MAYOR DE ELLOS ES EL AMOR”, 1ra. Corintios 13: 13.
¡¡¡ Este mundo está muy falto de amor. !!!
Vamos a comenzar por cada uno de
nosotros.
En Cristo lo podremos lograr.
Cristo te ama, y es de verdad que te
ama,
Dios te guarde,
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