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LECTURA BÍBLICA DE HOY:
“POR TANTO, ASÍ HA DICHO JEHOVÁ DIOS
DE LOS EJÉRCITOS, DIOS DE ISRAEL: HE AQUÍ TRAERÉ YO SOBRE JUDÁ Y SOBRE TODOS
LOS MORADORES DE JERUSALÉN TODO EL MAL QUE CONTRA ELLOS HE HABLADO; PORQUE LES
HABLÉ, Y NO OYERON; LOS LLAMÉ, Y NO HAN RESPONDIDO”, Jeremías 35: 17.
Gracias Jehová por tu Palabra. Que
ella penetre en los corazones de los lectores y lectoras y seas tú Espíritu
Santo quien esté convenciendo de pecado, juicio y justicia. Obra milagros, Dios
mío, en la vida de cada lector, de cada lectora y glorifícate en cada uno de
ellos y de ellas. Reprende al devorador de almas y háblanos en el siguiente
mensaje, en el nombre de Jesús. Amén.
MENSAJE *** EXHORTACIÓN *** SERMÓN
*** REFLEXIÓN:
Dios ha utilizado sus profetas,
predicadores y ministros para esparcir su Palabra Santa y Perfecta a toda
criatura.
Jonás le predicó a Nínive, una
ciudad sanguinaria, llena de pecado, iniquidad y maldad, en la cual hasta le
extirpaban la piel a cualquiera, “VINO PALABRA DE JEHOVÁ A JONÁS HIJO DE
AMITAI, DICIENDO: LEVÁNTATE Y VE A NÍNIVE, AQUELLA GRAN CIUDAD, Y PREGONA
CONTRA ELLA; PORQUE HA SUBIDO SU MALDAD DELANTE DE MÍ”, Jonás 1: 1-2.
Cualquier parecido de esta reseña
bíblica con lo que hoy sucede en nuestros países, no es pura coincidencia, es
la gran realidad de que la Palabra de Dios se cumple a cabalidad, la maldad del
hombre ha subido ante la presencia de Dios.
La diferencia de lo que vemos hoy
con lo que pasó en Nínive consiste en que Nínive escuchó el mensaje de Dios que
Jonás predicaba, “Y COMENZÓ JONÁS A ENTRAR POR LA CIUDAD, CAMINO DE UN DÍA, Y
PREDICABA DICIENDO: DE AQUÍ A CUARENTA DÍAS NÍNIVE SERÁ DESTRUIDA”, Jonás 3: 4.
Y ese pueblo lleno de maldad se arrepintió,
“Y LOS HOMBRES DE NÍNIVE CREYERON A DIOS, Y PROCLAMARON AYUNO, Y SE VISTIERON DE
CILICIO DESDE EL MAYOR HASTA EL MENOR DE ELLOS”, Jonás 3: 5.
Dios en su infinita misericordia vio
lo que hicieron, que se convirtieron de su mal camino y no les envió juicio, “Y
VIO DIOS LO QUE HICIERON, QUE SE CONVIRTIERON DE SU MAL CAMINO; Y SE ARREPINTIÓ
DEL MAL QUE HABÍA DICHO QUE LES HARÍA, Y NO LO HIZO”, Jonás 3: 10.
Pero sucede y viene a ser, que la
gran mayoría de la humanidad no está en eso de arrepentirse en estos tiempos
duros y peligrosos que vivimos.
Obviamente, nosotros los cristianos
seguimos pregonando esta Palabra de Salvación, porque de que viene juicio sobre
esta tierra, esté seguro amigo lector, amiga lectora, viene juicio, se acerca
la hora de la prueba sobre el mundo entero, para probar a los moradores de la
tierra.
A todos nosotros,
“NOS HABLAN Y NOS LLAMAN”
Y es precisamente Dios el que nos
está hablando en este mensaje, es precisamente Dios el que nos llama en esta
hora, pero que va, la gran mayoría está como Judá en aquellos tiempos.
El hombre y la mujer de hoy vive su
propia vida, están como Jerusalén cuando Dios tuvo que hablarle, porque les
hablaba y no oían, los llamaba y no respondían, y obviamente Dios traerá gran
juicio, “POR TANTO, ASÍ HA DICHO JEHOVÁ DIOS DE LOS EJÉRCITOS, DIOS DE ISRAEL:
HE AQUÍ TRAERÉ YO SOBRE JUDÁ Y SOBRE TODOS LOS MORADORES DE JERUSALÉN TODO EL
MAL QUE CONTRA ELLOS HE HABLADO; PORQUE LES HABLÉ, Y NO OYERON; LOS LLAMÉ, Y NO
HAN RESPONDIDO”, Jeremías 35: 17.
Estás a tiempo de venir a Cristo,
acude al llamado que Dios te ha hecho.
Aprovecha el tiempo de la gracia en
que nos encontramos todavía, mañana puede ser tarde.
Ven a Cristo, quien te llama en esta
hora, “HE AQUÍ, YO ESTOY A LA PUERTA Y LLAMO; SI ALGUNO OYE MI VOZ Y ABRE LA
PUERTA, ENTRARÉ A ÉL, Y CENARÉ CON ÉL, Y ÉL CONMIGO”, Apocalipsis 3: 20
Cristo te habla,
Dios te guarde,
Héctor Paula.
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