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LECTURA BÍBLICA DE HOY:
“HONROSO SEA EN TODOS EL
MATRIMONIO, Y EL LECHO SIN MANCILLA; PERO A LOS FORNICARIOS Y A LOS ADÚLTEROS
LOS JUZGARÁ DIOS”, Hebreos 13: 4.
Gracias Jehová por tu
Palabra Santa y Perfecta. Te presento a los lectores y lectoras, en especial a
los matrimonios y a las parejas, líbralos de todo mal, llévate todo lo que no es tuyo, santifícalos y
ten misericordia Dios mío. Reprende al devorador de almas y glorifícate en el
siguiente mensaje, en el nombre de Jesús. Amén.
MENSAJE *** EXHORTACIÓN ***
SERMÓN:
El matrimonio ha perdido
sobriedad y solemnidad.
Es preciso entender su
significado, a fin de asumir las responsabilidades perennes, que este
compromiso implica para toda una vida.
Y para entenderlo obviamente
debemos buscar la esencia misma de la palabra Matrimonio.
Dios se encargó de darle
nombre y apellido al compromiso de un hombre y una mujer cuando se van a unir
en Matrimonio.
Y lo hizo con palabras
entendibles, ordenando a que las parejas que van a contraer nupcias, supieran
que desde ese momento en adelante serían “UNA SOLA CARNE”.
Pero, ¿qué es lo que ha
pasado con tantos divorcios, con tantos problemas en la gran mayoría de los
matrimonios?
Lo que ha ocurrido es que se
ha dejado apagar el amor, y eso no puede ser.
Los matrimonios que no están
verdaderamente comprometidos con el amor del uno hacia el otro y viceversa
están abocados a destruirse.
Y el éxito de la duración de
un matrimonio radica en mantener encendido ese amor que los unió desde el
primer día.
Ahora bien, son incontables
las causas que apagan el amor y obviamente destruyen los hogares.
Existe un enemigo de las
almas que va a originar todo lo que pueda destruir un matrimonio, pues su
misión es hurtar, matar y destruir, pero Cristo vino a des-hacer las obras de
ese enemigo de las almas.
Por tanto vamos a reforzar,
a fortalecer los matrimonios con la protección de Dios y la Cobertura del
Espíritu Santo, haciendo a Jesús el Eje principal de su relación.
Él ordena a darle la
suficiente y necesaria
“SOBRIEDAD DEL MATRIMONIO”
Ustedes deben ser honrosos
primeramente en el Matrimonio y el lecho sin inmundicias, evitando la
fornicación antes del Matrimonio y no adulterar jamás, tanto el hombre, como la
mujer, “HONROSO SEA EN TODOS EL MATRIMONIO, Y EL LECHO SIN MANCILLA; PERO A LOS
FORNICARIOS Y A LOS ADÚLTEROS LOS JUZGARÁ DIOS”, Hebreos 13: 4.
Dios le da pautas a cada uno
de los cónyuges:
Las casadas deben de estar
sujetas a su maridos, “LAS CASADAS ESTÉN SUJETAS A SUS PROPIOS MARIDOS, COMO AL
SEÑOR, PORQUE EL MARIDO ES CABEZA DE LA MUJER, ASÍ COMO CRISTO ES CABEZA DE LA
IGLESIA, LA CUAL ES SU CUERPO, Y ÉL ES SU SALVADOR”, Efesios 5: 22-23.
Pero el hombre tiene
mandatos de Dios también, “MARIDOS, AMAD A VUESTRAS MUJERES, ASÍ COMO CRISTO
AMÓ A LA IGLESIA, Y SE ENTREGÓ A SÍ MISMO POR ELLA”, Efesios 5: 25.
La responsabilidad de
mantener un Matrimonio es compartida entre ambas parejas, mitad y mitad, los
dos tienen en sus manos el obedecer estos preceptos divinos y obviamente mantener el Matrimonio por toda una
vida.
Esa antorcha del amor jamás
podrá ser apagada si le obedecen a Dios.
No dejes apagar el amor
hacia tu pareja.
Van a existir mil razones
que tratarán de apagarlo, pero aférrate a Dios y tu Matrimonio será toda una
bendición.
En estos tiempos tan
difíciles que vivimos, este humilde obrero de Dios te trae esta Palabra Santa y
Perfecta de Dios para que tu Matrimonio permanezca indestructible.
Esto continuará….
Dios les guarde,
Héctor Paula.
