martes, 16 de abril de 2013

"LA REALIDAD DEL CLAMOR"


Foto por: estudiosbiblicos.jimdo.com

 

LECTURA BÍBLICA DE HOY:

 

EN MI ANGUSTIA INVOQUÉ A JEHOVÁ, Y CLAMÉ A MI DIOS; EL OYÓ MI VOZ DESDE SU TEMPLO, Y MI CLAMOR LLEGÓ A SUS OÍDOS”, 2 Samuel 22: 7.

 

Gracias Jehová por tu Palabra, Santa y Perfecta. Unge nuestras rodillas para clamarte, santifícanos y llévate todo obstáculo que nos impida llevar una efectiva comunión con tu Espíritu Santo. Bendice los lectores y lectoras, reprende al devorador de almas y glorifícate en el siguiente mensaje, en el nombre de Jesús. Amén.

 

MENSAJE *** EXHORTACIÓN *** SERMÓN:

 

Nosotros no tenemos control de las dificultades, las dificultades son las que nos controlan en la magnitud de la circunstancia del momento indeseado y sorpresivo.

 

El único que tiene el control de esas dificultades se llama Jehová de los Ejércitos.

 

Es por eso que tenemos y debemos clamar a Él en los momentos en que las circunstancias nos quieran zarandear.

 

El profeta mayor Jeremías recibió la gran promesa que en estos momentos es para ti y para mí, “CLAMA A MÍ, Y YO TE RESPONDERÉ, Y TE ENSEÑARÉ COSAS GRANDES Y OCULTAS QUE TÚ NO CONOCES”, Jeremías 33: 3.

 

Los momentos actuales, son realmente difíciles y peligrosos. La situación mundial cada día se torna más convulsionada en todos los aspectos, no hay que ser un egresado de Harvard para entender esto.

 

Obviamente Dios nos ha dejado la clave para salir victorioso, victoriosa a través de la Sangre Preciosa e inmaculada de Jesús.

 

David no escatimó esfuerzos, él sabía que en sus momentos difíciles, la única salida que tenìa era clamarle al Señor, “CON MI VOZ CLAMARÉ A JEHOVÁ; CON MI VOZ PEDIRÉ A JEHOVÁ MISERICORDIA”, Salmos 142: 1.

 

Todos debemos comprender

 

LA REALIDAD DEL CLAMOR

 

El clamor a Jehová es real, porque le servimos a un Dios vivo y de poder.

 

Dios lo dejó establecido desde el principio, si el enemigo llega a afligirnos, entonces, si clamamos a Dios nos oirá, “PORQUE SI TÚ LLEGAS A AFLIGIRLES, Y ELLOS CLAMAREN A MÍ, CIERTAMENTE OIRÉ YO SU CLAMOR”, Éxodo 22: 23.

 

Esta promesa es para tí y para mí.

 

Ven a Cristo, y los oídos de Jehová estarán atentos a tu clamor, “LOS OJOS DE JEHOVÁ ESTÁN SOBRE LOS JUSTOS, Y ATENTOS SUS OÍDOS AL CLAMOR DE ELLOS”, Salmos 34: 15.

 

No importa por lo que estés pasando, clama a Dios y él te va a responder.

 

Clama con ruego y súplica. Dios enjugará tus lágrimas.

 

Dios es real, clámale y no te aflijas, sólo créele.

 

Dios te guarde,

 

Héctor Paula
 
 
 
 

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