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LECTURA
BÍBLICA DE HOY:
“CONVERTÍOS,
HIJOS REBELDES, Y SANARÉ VUESTRAS REBELIONES. HE AQUÍ NOSOTROS VENIMOS A TI,
PORQUE TÚ ERES JEHOVÁ NUESTRO DIOS”, Jeremías 3: 22.
Gracias
Dios mío por tu Palabra, gracias por tus misericordias, que son nuevas cada
mañana. Te presento a los lectores y lectoras, sana al enfermo, levanta al
caído, fortalece al débil. Reprende al devorador de almas y glorifícate en el
siguiente mensaje, en el nombre de Jesús. Amén.
MENSAJE
*** EXHORTACIÓN *** REFLEXIÓN:
Cada
día que transcurre observamos señales a todas luces proféticas.
Las
noticias de los diarios, la televisión y la radio alarman. La inseguridad se ha apoderado de gran parte
de la humanidad, al extremo que ya usted no se siente seguro ni aún en su
propia casa.
Las
enfermedades, los accidentes y la propia naturaleza están causando muertes en
toda la faz de la tierra, provocando una especie de pánico en mayor ó menor
grado.
Pero
Dios está hablándonos dramáticamente acerca de lo cercano que está la venida de
Cristo.
Jesús
vendrá primeramente a buscar la iglesia que esté preparada espiritualmente, y
la iglesia somos tú y yo, por lo que debemos de ponernos en sintonía con el
evangelio santo de Jesucristo, para poder ser arrebatados al cielo.
Luego,
todo ojo le verá, obviamente, Jesús no va a venir a perdonar nuestros pecados,
ya El lo hizo hace más de dos mil años, “ASÍ TAMBIÉN CRISTO FUE OFRECIDO UNA
SOLA VEZ PARA LLEVAR LOS PECADOS DE MUCHOS; Y APARECERÁ POR SEGUNDA VEZ, SIN
RELACIÓN CON EL PECADO, PARA SALVAR A LOS QUE LE ESPERAN”, Hebreos 9: 28.
Ya
estos son
“TIEMPOS
DE CONVERSIÓN”
Debes de tomar la decisión más inteligente de tu vida: convertirte a Cristo, “POR
ESO PUES, AHORA, DICE JEHOVÁ, CONVERTÍOS A MÍ CON TODO VUESTRO CORAZÓN, CON
AYUNO Y LLORO Y LAMENTO”, Joel 2: 12.
Es
un mandato de Dios que nos ordena a convertirnos y a arrepentirnos, no rechaces
más el llamado, “ASÍ QUE, ARREPENTÍOS Y CONVERTÍOS, PARA QUE SEAN BORRADOS
VUESTROS PECADOS; PARA QUE VENGAN DE LA PRESENCIA DEL SEÑOR TIEMPOS DE
REFRIGERIO”, Hechos 3: 19.
Dios
les guarde,
Héctor
Paula
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