martes, 9 de julio de 2013

"UNA HERENCIA PERFECTA"


Foto por:  wdalaw.com

 

LECTURA BÍBLICA DE HOY:

 

Y SI HIJOS, TAMBIÉN HEREDEROS; HEREDEROS DE DIOS Y COHEREDEROS CON CRISTO, SI ES QUE PADECEMOS JUNTAMENTE CON ÉL, PARA QUE JUNTAMENTE CON ÉL SEAMOS GLORIFICADOS”, Romanos 8: 17.

 

Gracias Dios mío por tu Palabra, gracias porque nos permites respirar, porque permites que podamos ver un nuevo día. Bendice a los lectores y lectoras, realiza milagros en sus vidas, llévate Padre toda enfermedad, toda dolencia, todo cáncer y reprende al devorador de almas, en el nombre de Jesús. Amén

 

MENSAJE *** EXHORTACIÓN *** REFLEXIÓN:

 

La herencia constituye un factor muy importante en la vida de todo ser humano.

 
Y es que nos debe mover a preocupación lo que dejaremos a nuestros descendientes, el día que nos toque partir de esta tierra.
 

Por un lado están los bienes materiales y/o el dinero que le podamos dejar como herencia y por otro lado están las deudas que agobian a gran parte de la humanidad.
 

Debemos de saber qué dejaremos, cuál será la herencia que dejaremos, bienes, dinero ó deudas?  Esta es una tarea propia de cada uno de nosotros y tenemos que sopesar seriamente en esa tarea.

 
Obviamente la mejor herencia que podemos dejar a nuestros hijos la constituye la herencia espiritual. 

 
El sábado estuve en un negocio y observé un niño no mayor de siete años, con aretes en cada oreja, un niño que todavía no sabe lo que quiere, y yo le pregunto a usted: ¿QUÉ SE PUEDE ESPERAR DE ESE NIÑO EN EL FUTURO?

 
Dios quiere que le dejemos a nuestros hijos la herencia del evangelio de Jesucristo, pues Él nos da la promesa de que nunca se apartará de ese camino, “INSTRUYE AL NIÑO EN SU CAMINO, Y AÚN CUANDO FUERE VIEJO NO SE APARTARÁ DE ÉL”, Proverbios 22: 6.

 

Los tiempos van de mal en peor, debemos y tenemos que dejarles a nuestros hijos el camino del evangelio como

 

UNA HERENCIA PERFECTA

 

Lo demás se termina. El dinero ó las propiedades que podamos dejarles, se acaban, y muchas veces terminan en desgracias y enemistades.

 

Pero la herencia de nuestro Señor Jesucristo en la vida de nuestros niños y niñas es para vida eterna, y para que sean ciudadanos y ciudadanas ejemplares con el temor de Dios en sus vidas.

 

Dios nos dio a los hijos por herencia, ahora nos toca a nosotros como padres, dejarles la herencia espiritual del evangelio de Jesucristo, “HE AQUÍ, HERENCIA DE JEHOVÁ SON LOS HIJOS; COSA DE ESTIMA EL FRUTO DEL VIENTRE”, Salmos 127: 3.

 

Ven a Cristo, para que también seas heredero y seas glorificado juntamente con Él, “Y SI HIJOS, TAMBIÉN HEREDEROS; HEREDEROS DE DIOS Y COHEREDEROS CON CRISTO, SI ES QUE PADECEMOS JUNTAMENTE CON ÉL, PARA QUE JUNTAMENTE CON ÉL SEAMOS GLORIFICADOS”, Romanos 8: 17.

 

Dios les guarde,

 

Héctor Paula

 

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