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por: periodicourbanoch.wordpress.com
LECTURA
BÍBLICA DE HOY:
“PROFESAN
CONOCER A DIOS, PERO CON LOS HECHOS LO NIEGAN, SIENDO ABOMINABLES Y REBELDES,
REPROBADOS EN CUANTO A TODA BUENA OBRA”, Tito 1: 16.
Gracias
Dios mío por tu Palabra. Perdona nuestras ofensas, nuestras debilidades,
nuestras iniquidades. Te damos las gracias por tu inmensa misericordia, que nos
has brindado la salvación sin nosotros merecerla, por lo que te pido nos
perdones. Reprende toda fuerza de las tinieblas y glorifícate en el siguiente mensaje,
en el nombre de Jesús. Amén.
MENSAJE
*** EXHORTACIÓN *** REFLEXIÓN:
Nuestros
hechos, nuestras palabras, nuestro actuar es lo que habla de lo que somos.
Es
mejor que seamos definidos por lo que hacemos que por lo que decimos.
Esto es lo que se llama testimonio.
En
el mundo secular vemos cantidades inmensas de personas diciendo cosas, pero sus
hechos están muy alejados de lo que dicen.
En
la iglesia el panorama es devastador.
Tenemos una cantidad inmensa de “cristianos de la secreta”, y esto no lo
digo yo, el apóstol Pablo ya se lo decía a Tito, “PROFESAN CONOCER A DIOS, PERO
CON LOS HECHOS LO NIEGAN, SIENDO ABOMINABLES Y REBELDES, REPROBADOS EN CUANTO A
TODA BUENA OBRA”, Tito 1: 16.
Y
quiero que sepan que este mensaje no es para juzgar a nadie, todos fallamos, y es
por eso que Dios nos está alertando, porque no es posible que estemos
predicando el evangelio de Jesucristo, y por otro lado tenemos un pie en el
mundo, negando lo que predicamos.
No
hacemos nada con predicarle a la gente y nosotros actuar y hablar como si no
fuésemos cristianos.
La
gente nos va a observar y nos van a decir:
Vamos
a dar frutos de arrepentimiento, vamos a actuar y a hablar como embajadores de
Cristo aquí en la tierra, “HACED, PUES, FRUTOS DIGNOS DE ARREPENTIMIENTO”,
Mateo 3: 8.
Nuestros
frutos son los que van a hablar por nosotros, “ASÍ QUE, POR SUS FRUTOS LOS
CONOCERÉIS”, Mateo 7: 20.
Yo
tomo esta Palabra para mí en esta hora, y Dios me habla a través de ella, por
lo cual voy a pedirle al Espíritu Santo que me guíe para que mi hablar y mi
actuar cambien radicalmente.
Tú
también puedes, vamos a orar, vamos a clamar para que el Espíritu Santo pueda
actuar en nuestra manera de conducirnos y demos un mejor testimonio.
Las
personas que nos circundan esperan de nosotros los cristianos algo diferente del
montón, por lo cual, es hora de que nos re-encaucemos en dar testimonio de
que representamos a Cristo aquí en la tierra.
Dios
les guarde,
Héctor
Paula